"Los policías viven los 20 peores minutos de las vidas de otros"

He visto el maltrato y la violencia entre personas que un día se prometieron amor, entre padres e hijos, entre hermanos y entre amigos.

Reflexiones de un policía veterano

En todos los años de servicio he visto todo lo que vosotros nunca veréis y más de lo que nadie debería ver nunca: se como es el olor de la sangre, de un cuerpo putrefacto o quemado… ( He visto casi cada tipo de muerte que pueda existir, más de las que podáis imaginar, esos olores e imágenes los recuerdas durante el resto de tu vida, ); he entrado en un domicilio a detener a tíos que miden más que tú y te están esperando con todo tipo de armas; he detenido traficantes de droga, violadores, he estado en más peleas de las que puedo contar, he aguantado escupitajos, insultos, vómitos; he perdido amigos y compañeros, he caminado ese largo paseo hasta la puerta para decirle a una madre, padre, esposa, hijo o familiar que su ser amado nunca volverá a casa.

He aguantado la agonía verbal e incluso las amenazas de esa pobre gente que no puede aguantar su dolor y lo proyecta contra la primera persona que puede, el mensajero de la noticia, yo.

He visto el maltrato y la violencia entre personas que un día se prometieron amor, entre padres e hijos, entre hermanos y entre amigos. He visto los actos más crueles y mezquinos del ser humano. He visto la enfermedad y la vejez, he ayudado a levantarse al caído y he socorrido al enfermo. Si fallo en mi trabajo, o aún sin fallar, puedo ser fácilmente denunciado ante una justicia que no me ampara, poniendo en riesgo mi trabajo, mi familia y mi propia vida. Como un compañero una vez me dijo: "Los policías viven los veinte peores minutos de las vidas de otros".

Sí. He escuchado de amigos y familiares como "la Policía no hace nada" como "nos quedamos con droga" con "el dinero de las multas" como "maltratamos y torturamos a los detenidos" o como "llegamos tarde a propósito"…

He visto a mi mujer escatimar y arañar intentando sacar adelante a dos niños con el sueldo de un policía. He visto a mis hijos aguantarse cuando se dieron cuenta de que no podía ir a sus actos escolares porque "Papá no tiene un horario normal". He visto también a mis hijos llevar una carga que no deberían haber llevado, cuando uno de sus compañeros o amigos ha dicho que "Todos los policías

son unos hijos de puta y deberían estar muertos". A eso no hay derecho. He trabajado noches, fines de semana y vacaciones, noche viejas, navidades, mientras tu estabas cómodo y seguro en tu casa con tu familia.

He visto las caras de niños que estaban perdidos y que mis colegas y yo tuvimos el privilegio de devolverles a los brazos de su desesperada madre. He visto hemorragias que he sido capaz de parar, fracturas abiertas con gritos desgarradores que tuve que sujetar, corazones a los que he sido capaz de dar una segunda oportunidad para volver a empezar y a las víctimas de tantas otras cosas que hemos sido capaces de proteger. Tengo grabadas en mi mente las caras de las personas cuyas vidas salvamos.

Sí, tengo historias de éxito… y de fallos. Tengo noches en las que no puedo dormir, simplemente porque veo las caras de los que no pude ayudar, porque no llegue a tiempo o simplemente porque pienso en un "y sí…" para cada caso en que fracasé . Y si usted nunca ve una milésima parte de esto, es porque la policía no ha hecho bien su trabajo…

Un saludo.

 Policía local de Ayamonte