La tromba de agua deja calles y casas inundadas en la Costa durante la madrugada
(Foto de Daniel Mora)
El cielo ha descargado importantes trombas de agua durante la madrugada de este jueves, que ha provocado inundaciones de viviendas e inmuebles y anegaciones de calles e incluso algunas carreteras. Desde la medianoche de este miércoles, el sur de la provincia se encuentra en aviso amarillo por fuertes precipitaciones, que se ha prolongado hasta las siete de la tarde por la Agencia Estatal de Meteorología, y han sido los municipios del litoral onubense los que han sufrido más las consecuencias de los aguaceros.
Desde Emergencias 112 Andalucía han informado de que se han recibido, desde las 00.00 hasta las 10.00 horas de este jueves, unas 35 llamadas, avisos procedentes sobre todo de Lepe y Cartaya, así como La Redondela (Isla Cristina), por anegaciones de viviendas, sótanos, garajes y del viario público. Además, también se ha alertado de balsas de agua en las carreteras A-552 y A-553 en Cartaya, que no han suspuesto cortes en la circulación. Por parte de la Guardia Civil de Tráfico no se ha registrado ninguna incidencia en las carreteras a pesar de las fuertes lluvias.
Desde Meteohuelva han informado de que sólo en Cartaya se han registrado 100 litros por metro cuadrado durante la madrugada.
En Lepe, unos medio centenar de operarios municipales y personal de seguridad y emergencias del Ayuntamiento trabaja desde esta pasada madrugada, atendiendo las incidencias producidas por las fuertes lluvias registradas en toda la comarca. Desde el Consistorio han señalado que a las 4 de la madrugada, efectivos de la Policía Local, Protección Civil y el Servicio de Mantenimiento del Ayuntamiento de Lepe comenzaron a trabajar en torno a las inundaciones que se produjeron en la zona de Los Cruces, Triana y el polígono industrial Huerta Márquez donde se ha visto afectado el Comedor Social, así como en la avenida Castilla de La Antilla, la Escuela de Hostelería y en otras pequeñas inundaciones de menor consideración.
En las zonas más afectadas se habían formado importantes balsas de agua debido a las fuertes e intensas lluvias, por lo que además de procederse al achicado de agua se abrieron imbornales para evacuar la lluvia más rápidamente.