La singular virgen embarazada centra las fiestas de Galaroza
Y claro que lo es. Cada mes de julio se cumple el rito y el paseo de esta talla por las calles de Galaroza cumple una tradición centenaria. La Bajada el pasado día 16 dio paso a la novena, durante la cual los cachoneros rinden culto religioso a su patrona, la virgen embarazada. En esta edición, con la presencia de los predicadores Manuel Beltrán Borrero, José Rafael Eyama Achama y el párroco local, Juan Alamillos Romero
Los actos lúdicos comienzan el viernes, con un aperitivo cultural de homenaje al escritor Luis F. Pérez Infante, nacido en Galaroza y que tuvo que exiliarse en Uruguay tras la Guerra Civil. Actuaciones de cante y baile flamencos y de música juvenil finalizan la noche previa al inicio de las fiestas, el sábado 22. Ese día, la orquesta Arco Iris amenizará la caseta pública, igual que el día siguiente, y un dj pondrá la marcha musical en la zona joven.
El lunes 24 de julio será la Orquesta Pekado la que protagonice el baile en la caseta, a la espera de la diana del martes 25 a las siete de la mañana, actividad que principiará el día grande de las fiestas. A las 10.30 se celebrará la Procesión de Tercia por las calles del Pueblo Abajo, durante la cual se producen escenas emotivas cuando los chavales de la Asociación Paz y Bien rinden homenaje a la virgen o cuando el paso dobla cualquiera de los recovecos de las estrechas calles de la zona.
Será por la tarde, con La Subida de la talla hasta su ermita situada en la plaza de Los Alamos, acompañada por la Banda Municipal de Música de Aracena, cuando la particular Salve cachonera dé por concluidos los actos de fe para continuar con los puramente festivos que finalizarán el programa por este año.
En medio de estos actos, se intercalan actividades como la Sesión Vermú, el Torneo de Fútbol Sala ‘Nuestra Señora del Carmen’, una chocolatada para las personas mayores del pueblo o la Tómbola Parroquial, que ha sido recuperada el año pasado por un grupo de vecinos que destinan los fondos obtenidos a la reparación y mejora de la parroquia. A todo ello se suma la alegría, el reencuentro con familiares y amigos y la llegada a Galaroza de miles de serranos que hacen de estas fiestas una de las más concurridas de toda la comarca, gracias en gran parte a la singularidad de su virgen embarazada.