La Fiesta de la Madre Soberana concluye con el regreso de la Virgen al templo
El punto culminante de la festividad será el domingo a las 11.00 horas con la procesión de Nuestra Señora de la Piedad.
La Gran Fiesta de la Madre Soberana, Patrona de la ciudad de Loulé, concluirá el próximo domingo, 19 de abril, con el momento más apotéosico de estas jornadas, como es es el retorno de la imagen de Nuestra Señora de la Piedad a su santuario.
Las fiestas comenzaron el Domingo de Pascua, con la Fiesta Pequeña, que coincide con el momento en el que la imagen de la Madre Soberana baja a la Iglesia de San Francisco. Durante estos quince días entre las dos fiestas, se desarrollan en la iglesia novenas y sermones, a cargo de los famosos oradores sagrados, que hacen una vigilia religiosa de gran poder espiritual.
Los días 16, 17 y 18 de abril, a las 21.00 horas, tiene lugar el Solemne Triduo en honor a Nuestra Señora de la Piedad, con la predicación del Padre Flávio Martins, párroco de Quarteira.
El sábado 18 de septiembre, a las 22.00 horas, el Club Ecuestre de Loulé rinde homenaje a Nuestra Señora de la Piedad, en el Largo de S. Francisco.
El domingo 19 de abril será el punto culminante de la fiesta. A partir de las 10.00 horas, tendrá lugar la celebración de la Eucaristía en la Iglesia de San Francisco. Es desde este lugar desde donde la imagen de Nuestra Señora de la Piedad saldrá en procesión, a partir de las 11.00 horas, para el Largo del Monumento Engº Duarte Pacheco, acompañada por la Banda de la Sociedad Musical de Instrucción y Recreo Aljustrelense.
A las 12.00 horas, junto al monumento, se celebrará una Eucaristía, seguida de alabanzas y un saludo a Nuestra Señora de la Piedad.
A las 16.00 horas, tendrá lugar una misa al aire libre presidida por el Obispo del Algarve, Manuel Quintas. Le seguirá el momento de la consagración a Nuestra Señora de la Piedad. A continuación, comenzará la Gran Procesión que recorrerá las principales calles de la ciudad, acompañada por la música de la Banda Filarmónica de Artistas de Minerva.
El cierre de la Procesión Litúrgica será en el Largo de S. Francisco, a las 18.00 horas, seguido del regreso al Santuario. Los ocho hombres que llevan la imagen, vestidos con pantalones y camisas de color blanco, subirán la colina empinada, al ritmo de la música, y acompañados por la población. En tiempos pasados, estos hombres eran considerados seres con habilidades sobrehumanas. Pero esta tradición, que se transmite de generación en generación, de padres a hijos, se ha perdido. Sin embargo, estos hombres que llevan a la Patrona a lo largo de esta empinada subida a un ritmo acelerado está muy bien considerados por parte de todos los louletanos.
La subida del camino que conduce al altar de Nuestra Señora de la Piedad es un sorprendente documento de la fe cristiana en esta tierra. El enorme esfuerzo de los hombres que llevan a la Virgen se une a la fortaleza espiritual de los numerosos fieles que salen a verla y acompañarla hasta su templo.
Este escenario de religiosidad louletana, de características tanto locales como únicas, sólo se puede sentir en el alma de cada creyente. Una experiencia hecha de fervor religioso y testimonio cristiano, cuya explicación radica únicamente en la esencia dogmática de la propia fe.
Las celebraciones terminan a las 23.00 horas con fuegos artificiales junto a la Capilla de Nuestra Señora de la Piedad.