La bomba más moderna contra el Estado Islámico se prueba en Huelva
El teniente coronel Martínez ajustó la velocidad y la altura para iniciar la fase final de aproximación al objetivo, una casa de planta rectangular en una aldea a las afueras de Racca, en Siria. Inteligencia había detectado una reunión de líderes del Estado Islámico y las imágenes ofrecidas por un 'drone' estadounidense apenas unos minutos antes, habían confirmado la cita. El avión sin piloto no se limitaba a observar, también iluminaba el blanco con un designador láser.
Miles de metros por encima, la computadora avisó al militar español. El momento había llegado. Revisó las coordenadas del GPS, pulsó el botón y el Eurofighter, el caza más moderno del Ejército del Aire, dio un pequeño salto al liberarse del peso de la GBU-48. La bomba impactó con precisión contra el edificio, aunque pasarían horas para determinar el éxito de la misión. Para el teniente coronel Martínez, sin embargo, la ejecución había sido perfecta. De hecho, le recordó aquella primera prueba controlada desde Huelva unos meses atrás.
La GBU-48 es el modelo de bomba guiada más reciente del arsenal español y destaca por combinar la guía lasérica con el GPS, lo que permite el ataque a objetivos en cualquier condición meteorológica. Muy probablemente sería utilizado por el Ejército del Aire si el Gobierno decidiera unirse a los bombardeos occidentales contra el Estado Islámico en Siria e Irak.