Huelva gana la batalla a las medusas

Las aguas de baño de la provincia han obtenido ‘matrícula de honor’ y están libres de bacterias, residuos, algas en abundancia o descomposición y medusas. La presencia de estas últimas dependerá de las corrientes y de las temperaturas de este verano

Las aguas de baño de la provincia han obtenido ‘matrícula de honor’ y están libres de bacterias, residuos, algas en abundancia o descomposición y medusas. La presencia de estas últimas dependerá de las corrientes y de las temperaturas de este verano

Huelva ha comenzado el verano limpia de algas y medusas. Es el resultado de los últimos análisis de las aguas de baño realizados por los inspectores del Servicio Andaluz de Salud en los 47 puntos de muestreo repartidos a lo largo de 18 playas de todo el litoral onubense –correspondiente a nueve municipios-. Las aguas de Huelva han conseguido ‘matrícula de honor’, una nota que se ha repetido en los últimos años, y están catalogadas como excelentes desde el punto de vista sanitario. Esto significa que sus parámetros microbiológicos, de transparencia, color y presencia de residuos, entre otros, son los adecuados, y también determina la inexistencia de algas en abundancia o en descomposición y de medusas. De momento, al inicio del verano, el litoral onubense está prácticamente limpio, y los expertos sólo han encontrado algunas algas en puntos concretos y en la arena como consecuencia de las corrientes, pero nada de grandes masas en el agua ni medusas. Lo que ocurra a partir de ahora depende de múltiples factores, entre ellos la temperatura.

Así lo ha explicado a diariodehuelva.es el farmacéutico y técnico de la Unidad de Protección de la Salud del distrito Huelva Costa Manuel Miguel García, quien ha precisado que los parámetros visuales como la existencia de algas y medusas se miden como ausencia, presencia, abundancia o exceso, y, hasta la fecha, “en la mayoría de los puntos hay ausencia, y sólo hay algunas algas en momentos puntuales”. En el caso de las medusas, ha concretado que “de momento no hay ninguna, mientras que otros años sí se han visto por esta fecha”. Su llegada dependerá de las corrientes y de las temperaturas. García ha explicado que “suelen aparecer cuando hay corrientes y hace mucha calor” y, tal y como está el

inicio de este verano, “no se están viendo”.

El programa de vigilancia sanitaria de las aguas de baño se hace anualmente por todo el litoral onubense mediante la toma de muestras y su análisis en laboratorio, y el estudio de parámetros visuales en diferentes puntos. Los resultados determinan si las aguas son aptas o no para el baño y, en caso de no serlo, esto llevaría a la prohibición o recomendación de no bañarse. La recogida de muestras se realiza de forma quincenal desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre, así como se hace un análisis previo para comprobar que todos los valores son correctos y también en Semana Santa por la llegada de turistas a las playas.

Los técnicos toman así en cada punto marcado en el litoral una muestra de agua a un metro de profundidad y entre las 11.00 y las 17.00 horas, cuando más afluencia de personas hay en el agua, puesto que “si los valores son buenos cuando haya gente bañándose, lo serán todo el tiempo”, detalla García. Conservan después la muestra perfectamente señalizada en una nevera portátil a 4ºC y la llevan al laboratorio para analizarla y comprobar dos tipos de parámetros microbiológicos indicadores de posible

contaminación por vertido de aguas residuales o fecales, como la bacteria E. Coli y los Enterococos Intestinales. Además, miden la temperatura del agua y estudian parámetros visuales como la transparencia, el color del agua, la presencia de residuos (orgánicos, alquitrán, cristales…), algas en abundancia o en descomposición y presencia de medusas. En los últimos años, Huelva siempre ha conseguido la catalogación de excelente, la puntuación máxima.

En relación a las incidencias de años anteriores, el técnico de la Unidad de Protección de la Salud del distrito Huelva Costa ha afirmado que “las aguas están bastante bien desde hace varios años” y ha explicado que la situación “ha cambiado mucho desde que hay estaciones depuradoras de aguas residuales en los municipios, ya que antes se echaba agua sin depurar y había focos puntuales de contaminación microbiológica, pero hace años que esto no ocurre”. La única posibilidad de que ocurra algo así es la rotura de una tubería y que coincida precisamente con la marea alta. Sobre el riesgo de vertidos, ha asegurado que “no se ven y ahora mismo no hay peligro”.