Doñana avanza en la actualización de sus planes de ordenación y gestión

Eucaliptos del Arboreto de 'El Villar', en Huelva

La modificación del PORN y el PRUG busca mejorar la conservación, reforzar la seguridad jurídica y facilitar la compatibilidad con actividades sostenibles

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del inicio de la tramitación del proyecto de orden que modificará el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Espacio Natural de Doñana. Se trata de una revisión impulsada por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente para adaptar la normativa a las necesidades actuales y garantizar tanto la conservación del enclave como el aprovechamiento sostenible de sus recursos.

La decisión supone un paso clave ocho años después de la aprobación de estos instrumentos. En este tiempo se han detectado errores e imprecisiones que han generado dificultades en la gestión ordinaria del espacio protegido. La reforma permitirá corregir la delimitación de ciertas zonas, como la de uso moderado del Parque Nacional en el área de la playa, y ajustar la planimetría de áreas agrícolas en La Palmosa. Estas correcciones reforzarán la coherencia de los planes y facilitarán su aplicación por administraciones y colectivos vinculados al entorno.

Entre las novedades destaca la incorporación de un marco que compatibiliza la conservación con la instalación de energía solar para autoconsumo, aunque solo en edificaciones e infraestructuras ya existentes y legalmente establecidas dentro del Espacio Natural. También se flexibiliza la regulación de nuevas edificaciones ligadas a aprovechamientos agropecuarios en la Zona B1, con el objetivo de asegurar la continuidad de actividades tradicionales, esenciales para la economía local, sin comprometer la biodiversidad.

La actualización contempla igualmente medidas de mayor restricción sobre la presencia de perros y animales domésticos, para evitar interferencias en los ecosistemas y especies de alto valor de conservación. Además, se revisará la normativa del tránsito peatonal y ciclista en vías pecuarias, en coherencia con la regulación de caminos como la Raya Real o el Camino de Moguer. De esta forma, se pretende equilibrar el uso público de Doñana con la protección de sus hábitats más frágiles.

Otra de las modificaciones previstas afecta a la gestión forestal, con una revisión de las fechas de determinadas actuaciones para adaptarlas a los ciclos fenológicos de la flora y fauna locales. Del mismo modo, se actualizarán las disposiciones relativas a los tránsitos rocieros, corrigiendo fechas de peregrinaciones y ajustando la relación de hermandades autorizadas, sin que ello suponga un incremento en el número de vehículos permitidos.

Doñana, declarado Parque Nacional en 1969 y convertido en emblema de la biodiversidad andaluza, se encuentra así en un nuevo proceso de adaptación normativa. El objetivo no es alterar el modelo de protección vigente, sino perfeccionarlo para hacerlo más eficaz ante las circunstancias presentes. La Junta de Andalucía asume de este modo su responsabilidad en la gestión de un espacio natural único, reconocido internacionalmente y cuya preservación exige un esfuerzo constante de actualización y mejora.