Detenida una sexta persona por 93 robos cometidos en Matalascañas

La Guardia Civil ha podido recuperar muchos de los objetos sustraídos en la ola de asaltos que ha provocado una gran alarma social en el núcleo costero

La Guardia Civil ha podido recuperar muchos de los objetos sustraídos en la ola de asaltos que ha provocado una gran alarma social en el núcleo costero

La Guardia Civil ha detenido a una sexta persona relacionada con casi un centenar de robos perpetrados en viviendas y locales de Matalascañas desde el pasado invierno, una oleada de asaltos que provocó una gran alarma en el núcleo costero almonteño.

Las investigaciones de la Guardia Civil han dado como fruto la localización y detención de otra persona relacionada con los hechos.

Así, en total ascienden a seis los detenidos, después de que en junio la Benemérita diera a conocer que había esclarecido 93 robos en Matalascañas. Según pudieron saber los agentes, los asaltantes aprovechaban las horas nocturnas para no ser vistos y forzaban rejas, ventanas o puertas por medio de algún tipo de palanca para acceder al interior de las viviendas y una vez dentro sustraían todo tipo de enseres, menaje de cocina, electrodomésticos y artículos electrónicos como televisores, tablets o móviles.

Registros

La Guardia Civil obtuvo la luz verde del juzgado de La Palma para realizar registros. Fueron un total de ocho, efectuados, durante los días 7 y 8 de junio en Matalascañas, Almonte y El Rocío, y los agentes localizaron una gran cantidad de objetos sustraídos tales como televisores, electrodomésticos, herramientas, mobiliario, carretes y cañas de pesca.

También intervinieron una planta de marihuana y una bolsa con aproximadamente un kilo de lo que parecían ser metanfetaminas, así como otro precursores que sirven para mezclar y aumentar la cantidad de droga y elementos para preparar dosis para la venta, entre ellos pequeñas bolsas y una balanza para su pesaje, imputándole a tres personas además un presunto delito por tráfico de drogas.

Los detenidos en su mayoría pertenecen a un mismo núcleo familiar y tenían estructurado cada uno sus funciones, mientras unos perpetraban los robos otros ejercían las labores de vigilancia para evitar ser descubiertos así como el transporte de los efectos hurtados.

Las investigaciones continúan para conocer el destino del resto de objetos robados, que han podido ser vendidos a terceros. Muchos de los efectos sustraídos han sido devueltos a sus legítimos propietarios.