El coronavirus bloquea las ventas de vino del Condado de Huelva y solapa dos cosechas

Casi un 80% de la producción está almacenada y sin vender por la parálisis del coronavirus. La suspensión de ferias, fiestas, romerías, cierre de bares y la anulación del enoturismo lleva al sector a plantear una 'destilación de crisis'.

La pandemia de coronavirus que ha cerrado desde el 14 de marzo todos los canales de venta, ha dejado en la estacada al sector vitivinícola del Condado de Huelva que dentro de tres meses debería comenzar una nueva vendimia sin ni siquiera haber vendido la anterior.

En el horizonte un panorama inquietante: aun resta por vender casi el 80% de la producción fruto de la vendimia de 2019 que alcanzó los 31.303.000 kilos de uva. Y las aproximadamente 26 bodegas, casi todas micropymes, que conforman su tejido agrícola y empresarial se han tenido que acoger a expedientes de regulación de empleo temporal para atajar la tremenda hemorragia y el terremoto de cifras y pérdidas que la Covid-19 ha provocado al sector.

El presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Condado de Huelva, Vinagre del Condado y Vino Naranja del Condado de Huelva, Manuel Infante, ha ido testeando la situación durante el estado de alarma y ya avanza la necesidad de recurrir a ayudas públicas y a proponer incluso una 'destilación de crisis' para sacar adelante al sector bodeguero y también a las cooperativas vinícolas de la Denominación.

El grueso de las ventas de Condado de Huelva depende del canal Horeca (Hostelería, restauración y cafetería) y de colocar sus caldos en todo tipo de ferias (Sevilla, El Rocío, romerías de Huelva, la Gamba de Punta Umbría) y eventos como bodas y comuniones. Un mercado eminentemente nacional. Un 18% de la producción se destina al enoturismo y el resto, un 5%, a las exportaciones.

Y ha ocurrido la tormenta perfecta porque el cierre de los bares ha supuesto dejar de vender millones de litros de vino justo en los meses de mayor demanda de sus productos, abril y mayo.

Suspensión de las visitas de enoturismo

A esto se une que se han ido cancelando ya las visitas a las bodegas y lagares que atraían a cerca de 6.000 personas a las instalaciones vitivinícolas. Tres meses en los que apenas habrá enoturismo. Y para más inri, el cierre de las instalaciones hoteleras amenaza con afectar a las campañas de promoción que la Denominación de Origen realizaba durante todos los veranos por los puntos neurálgicos del turismo en Huelva, desde los hoteles de Ayamonte e Isla Canela hasta Matalascañas.

Manuel Infante avanza que todo eso ha quedado, de momento, paralizado por lo que reclama a las administraciones unidad para sacar adelante un sector muy importante para la economía del Condado en particular y de Huelva en general. Y que tiene mucho peso en las economías rurales de casi todos los municipios del Condado onubense, generando empleo y riqueza.

La vendimia en las 3.000 hectáreas de esta histórica Denominación de Origen proporciona más de 40.000 jornales, lo que da una idea de la importancia que tiene para la economía comarcal.

Durante el estado de alarma la situación ha llegado al extremo de poner de manifiesto la escasa relevancia que el comercio on line tiene, en general, para el sector. Hay días en los que solo ha entrado un encargo por internet para servir a domicilio por lo que no confían mucho en este canal de venta.

Claro que hay excepciones. Sobre todo en las bodegas y cooperativas que no dependen tanto del canal Horeca y que han diversificado sus ventas, también hacia la exportación y el sector de alimentación.

La Denominación Condado de Huelva ya adelanta la necesidad de realizar, con el apoyo de las administraciones, campañas de promoción que animen al consumo de vino y vinagres del Condado en unión de otros sectores clásicos como las fresas, el aceite o el jamón de Jabugo. Cree que a todos les hace falta que se anime el consumo “Mi ideología es el vino”, asegura Infante.

El presidente de la Denominación de Origen otea en el horizonte un problema mayúsculo: la próxima vendimia está a tres meses vista y “el campo no entiende de virus”, dice. La próxima cosecha se presenta muy buena y eso afectará a todo el sector, que tiene una gran cantidad de producto aun sin vender.

Solicitar la 'destilación de crisis'

A nivel de Consejo será necesario reunirse con las administraciones competentes y solicitar incluso una “destilación de crisis”. Una figura que necesita la colaboración de las administraciones para recoger los excedentes de mosto y destinarlo a la fabricación de alcohol vínico, subvencionando en parte el diferencial que se produzca en el precio para mitigar las pérdidas del sector.

La vendimia de 2019 se cerró con 31,3 millones de kilos de uvas cosechadas, un ligero descenso del 4% sobre el año anterior. De las variedades blancas, se recogieron un total de 30.663. 550 kilos de uva, casi el 85% de la variedad zalema, y el resto de las variedades moscatel, sauvignon blanc, colombard y listán del Condado. De variedades tintas se  cosechó un total de 639.450 kilos de uva, (shyrac y tempranillo) fundamentalmente.

Del total de kilos de uva recolectados salieron 21.464.485  litros de variedades blancas y 415.600 litros de tintas. Todo ello en una cosecha de buena calidad y sin enfermedades en la viña.

Nada hacía augurar que en plena temporada de máximo consumo un virus completamente ajeno a las cepas iba a asestar al sector un golpe dramático.

Escalada de devolución de pagarés

Otro de los temores que alberga el sector es la escalada de devolución de pagarés que se puede producir ante el agravamiento de la situación en el canal Horeca y el turismo.

Algunos cooperativistas ya lo están advirtiendo. Hay muchos establecimientos que han suspendido los pagos actualmente y eso agrava la situación pues es producto que se vendió muy bien en la campaña de Navidad.

En el Condado de Huelva aun no está pasando pero en otras denominaciones de origen españolas ya se está anunciando la paralización de la compra de uva de la próxima cosecha ante la imposibilidad de dar salida a lo almacenado. Los viticultores temen que este año se quede uva por recoger en los viñedos. La baja rentabilidad del fruto y la falta de espacio para alojar más vino nuevo no auguran nada bueno. Hasta se está sugiriendo la poda en verde, el aclareo de la viña para limitar en lo posible la producción, elevar la calidad y los precios. Para eso, al igual que en el Condado de Huelva, haría falta establecer compensaciones económicas para el viticultor.

Está en juego la liquidez y la supervivencia misma de las empresas y cooperativas vitivinícolas. Muchas de ellas han afrontado en los últimos años importantes inversiones para, entre otras cosas, adaptarse a la creciente ola de enoturismo.

Y no queda tanto tiempo porque el año pasado la vendimia en el Condado de Huelva comenzó con adelanto, a mitad de julio, con la recolección de variedades como la moscatel y la sauvignon blanc, a la que siguió la uva tinta, para finalizar con la variedad autóctona zalema que concluyó el 5 de octubre.

Los cooperativistas del Condado consultados temen ahora que el solapamiento de la cosecha del 2019 (por vender) y la nueva de 2020, que no se puede quedar en la viña, tumben los precios hacia abajo.

No está todo perdido. Onucoop, un caso de éxito

En medio de esta crisis aun hay esperanza. Se trata de la experiencia de OnuCoop, una cooperativa de segundo grado que engloba a las cooperativas de primer grado de Almonte, Bollullos, Rociana, La Palma del Condado, Manzanilla y Villalba, con el apoyo de la cooperativa de servicios SeproCoop.

Esta combinación de cooperativas de primer y segundo grado ha conseguido exportar, desde que comenzó la crisis del Covid19, más de 100.000 botellas de vino de Huelva de primera calidad a mercados extranjeros. Este hecho, importante en cualquier situación, es transcendental, dada la caída de las ventas nacionales y la práctica paralización de la actividad industrial del país, lo que pone de manifiesto la importancia capital de las cooperativas agroalimentarias. Gracias a ello, este producto ha sido puesto en valor mientras que, de otra forma, hubiera sido vendido a granel, con la devaluación que ello supone para estos caldos a pesar de sus excelentes características, y la baja rentabilidad que representa para el agricultor.

Hasta el momento, la estrategia está siendo un éxito y los vinos de OnuCoop han llegado incluso a China, pasando por Polonia, Rusia, Letonia o Ucrania, que se han revelado como grandes admiradores de los caldos onubenses. Además, los vinos de OnuCoop se pueden adquirir a través de la tienda online de Enuva y también en Amazon.

A pesar de todo, según aseguran sus responsables, no ha recibido ninguna ayuda de la administración y sólo ha contado hasta este momento con el apoyo de la Caja Rural del Sur y de su Fundación.