El chiringuito Casa Diego echa el cierre y salpica al Ayuntamiento de Punta Umbría

Chiringuito Casa Diego

El juez investiga al actual alcalde y a su predecesora por permitir durante años la actividad de un chiringuito sin licencias en La Canaleta

 

El cierre repentino del chiringuito Casa Diego en Punta Umbría ha destapado un proceso judicial que afecta directamente a la cúpula política del municipio. El restaurante, situado en la zona de La Canaleta, funcionaba presuntamente sin autorización en suelo público y con numerosas quejas vecinales acumuladas durante años por ruido y molestias.

El titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Huelva ha decidido llamar a declarar como investigados tanto al actual alcalde, José Carlos Hernández Cansino, como a la exalcaldesa Aurora Águedo. Ambos están señalados por su supuesta implicación en un delito de prevaricación administrativa por haber permitido —según el juez— una actividad ilegal conocida por las autoridades y nunca frenada.

Además, el auto judicial apunta también al dueño del establecimiento, al que se le atribuye un posible delito contra el medio ambiente, debido a los niveles de ruido que habrían afectado a los residentes de los bloques cercanos.

El escrito judicial describe una situación “sorprendente” en la que un negocio operaba durante años sin concesión ni licencia, con el conocimiento de Policía Local y responsables municipales. Las penas podrían implicar inhabilitación para los cargos públicos y prisión para el responsable del local.

Casa Diego, por su parte, anunció la suspensión de su actividad alegando motivos técnicos, justo después de conocerse la resolución del juez.