Comienza la siembra: 340 millones de plantas de fresas sumidas en una recolección incierta

La campaña 2020-21 de plantación de las aproximadamente 6.000 hectáreas de fresas que se sembrarán en los campos onubenses acaba de comenzar.

Durante lo que queda de septiembre y el próximo mes de octubre unas 10.000 personas ponen en marcha una maquinaria agrícola que en el cénit de la campaña dará trabajo a unos 97.000 trabajadores.

Las cuadrillas de agricultores, temporeros, propietarios y cooperativistas insertarán en los 'lomos' 14 millones de plantas al día. En total se sembrarán esta campaña agrícola 340 millones de plantas de fresas principalmente de las variedades Rábida, Fortuna y Rociera, entre otras, según ha informado la Unión de Pequeños Agricultores.

Cada trabajador plantará de media unos 2.500 plantones en su jornada de poco más de seis horas de trabajo al día. Unas plantas que han sido 'mimadas' en los campos castellanos y en intervalos de 24 horas trasladadas de la fría Castilla al otoño templado de los campos de Huelva, desde el entorno de Doñana hasta la costa occidental, pasando por las tierras llanas del Condado, Palos Moguer, Lepe y Cartaya.

Sin embargo esta campaña de siembra está presidida por un ambiente de incertidumbre. El secretario general de la UPA, Manuel Piedra, lo resume en una frase con interrogación final: "¿Habrá mano de obra suficiente para recoger la cosecha?".

Porque la inquietud es máxima en el sector debido a la pandemia que asola todos los países. Aun no se sabe si podrán venir a trabajar a los campos de Huelva las miles de trabajadoras marroquíes contratadas en origen. Porque las fronteras siguen cerradas.

De momento, las cuadrillas de trabajadores y trabajadoras del campo se han adaptado a las circunstancias y adoptado los protocolos anti-Covid marcados por las autoridades.

Esta misma mañana, cuando comenzaban los trabajos de plantación las primeras cuadrillas, se podían observar los lotes de mascarillas asignados y la ubicación por unidades familiares y de convivientes, incluso en el transporte.

Pero no es solo eso. Según ha informado la UPA, las personas trabajadoras que lleguen durante este año, como todas las que participen en la campaña y que residan en territorio nacional, necesitarán de una planificación en lo relativo a la disponibilidad de medios y atención sanitaria y de otra índole correspondiente al volumen de aumento de población que se produce en los municipios freseros durante la temporada de frutos rojos.

El secretario general, Manuel Piedra, reclama el "refuerzo de los medios sanitarios, Fuerzas de Seguridad y entidades bancarias para evitar colapsos innecesarios y respetar las medidas sanitarias y de prevención del COVID-19". "No puede ser que para abrir una cartilla u obtener unos papeles se formen colas interminables en los pueblos", advierte.

UPA considera que con una mayor previsión de movimiento de temporeras durante esta campaña tanto en época de plantación como de recolección, los test anti-Covid-19 serán muy necesarios para garantizar la seguridad de las trabajadoras y los temporeros, por lo que los ha exigido y planteado a las autoridades sanitarias andaluzas. Al igual que la elaboración de un mapa informativo de los temporeros y temporeras que provienen de fuera de la provincia para evitar la transmisión comunitaria de la pandemia.

A día de hoy, la frontera con Marruecos sigue cerrada y aunque se espera que la llegada de temporeras se lleve a cabo, la sombra del COVID-19 y el comportamiento del gobierno de Marruecos sobre la disponibilidad de la mano de obra para España sigue siendo una incógnita.

UPA Huelva ya ha solicitado al Gobierno Marroquí y Español que se haga un corredor sanitario desde Marruecos a España para garantizar que las temporeras lleguen a la provincia de forma segura y con todas las garantía sanitarias.

Para evitar esta dependencia de la mano de obra marroquí, UPA Huelva ya ha solicitado al gobierno de España que se abrieran nuevas experiencias piloto con países terceros de cara a aumentar la mano de obra disponible, aspecto que ha sido tomado en cuenta y del que se está recabando información y posibilidades por parte de la Secretaría de Estado de Migraciones, siempre que la situación sanitaria lo permita, según ha explicado la Unión.