Pendientes de la autopsia de Paqui y Enrique para confirmar su muerte accidental

Los cadáveres de Paqui y Enrique no presentaban signos de violencia, por lo que, a expensas de la autopsia, cobra fuerza la hipótesis de que el fatal desenlace fue fruto de un accidente.

La familia de Paqui Romero y Enrique Fuentes, los vecinos onubenses desaparecidos cuyo cadáveres fueron encontrados el pasado sábado en el interior de la ría de Huelva, está a la espera de conocer la autopsia para cerrar el triste desenlace de sus vidas. 

En una primera vista ocular los cuerpos no presentaban signos de violencia, lo que hace pensar que su muerte fue fruto de un trágico accidente. 

Con todo y para proteger la investigación, el Juzgado de Instrucción número 5 de Huelva, que se encontraba en ese momento de guardia cuando fueron encontrado los cuerpos, determinó el secreto de sumario. 

Tras la autopsia practicada por los forenses, el cuerpo de Paqui ha sido incinerado, mientras que a Enrique se le dará cristiana sepultura en el día de hoy, según confirmó a este diario fuentes de la familia. 

Todas las hipótesis apuntan a que el conductor del vehículo pudo acceder a la zona de manera voluntaria, pues la Policía Nacional no ha hallado que las protecciones del puente estuvieran dañadas, ni en los alrededores se hallasen marcas de volantazos o rastro de frenada que permitan sospechar que el acceso a la zona no fuese intencionado.

Algunos familiares piensan que quizás accedieran al lugar y la baja visibilidad les impidiera divisar donde terminaba el suelo. La familia está consternada por la noticia pero incluso reconfortada de que la muerte le sobreviniese por un accidente fortuito y no por otra desgracia más oscura.

Tal como adelantó este diario una de las claves del caso era la geolocalización de los teléfonos móviles y la posibilidad de analizar el uso de la mensajería instantánea como el whasaap y llamadas entrantes y salientes que podrían ser determinantes para dilucidar si ambos llegaron a tener un encuentro y lugar exacto en el que ambos dispositivos dejaron de estar operativos. 

     La Policía Nacional de Huelva, que ha llevado desde que se interpuso las denuncias, no descartó ninguna linea de investigación, incluso cuando tuvo conocimiento del lugar donde ambos dispositivos perdieron la cobertura. Ello podía significar tanto que las víctimas o una tercera persona quisiese deshacerse de los teléfonos, que cayeron o fuesen arrojados al agua; o el accidente que es la vía que ahora parece confirmarse. 

La búsqueda del coche de Paqui

Precisamente la Policía trabajo durante estos doce días en divisar las cámaras de seguridad para encontrar los lugares que pudo circular el Peugeot 308 de color gris y matricula 8351 HRR que se buscaban de manera insistente tanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como la propia familia que había iniciado batidas de búsqueda. 

    El rastro de Francisca Romero, de sesenta años de edad, se perdió la noche del martes cuando una vecina la vio salir de su domicilio en torno a las 21:00 horas. Según su familia, Francisca tenía previsto cenar esa noche con Enrique Fuentes.