El isleño Pedro Quesada está pintando un cartel para la Semana Santa 2021

Hablamos con un pintor isleño, con el que me une una gran amistad desde hace un 'montonazo' de años. Me refiero a Pedro Quesada, al que tuve la suerte de hacerle su primer reportaje como pintor allá por la década de los 80 para el diario regional Sur/Oeste

Dentro del recorrido que estamos haciendo para que destacadas personas de Huelva o vinculadas a nuestra tierra nos cuenten cómo están pasando este 'confinamiento',  'encerramiento', 'castigo'... Hoy nos hemos puesto en contacto con un pintor isleño, con el que me une una gran amistad desde hace un 'montonazo' de años. Me refiero a Pedro Quesada, al que tuve la suerte de hacerle su primer reportaje como pintor allá por la década de los 80 para el diario regional Sur/Oeste.

Pedro resume este confinamiento, encierro, castigo... Le da igual la forma de llamarlo, como "una semilibertad que no te permite hacer una vida normal social para la gran mayoría, porque a una minoría, entre los que me incluyo, tenemos recursos para sacarle partido a este tiempo de reclusión".

Este magnífico artista de los pinceles, hace para los lectores de diariodehuelva.es un detallado recorrido de lo que es un día cualquiera de este "encierro".

"Comienzo la mañana levantándome relativamente temprano, sobre las 8.30 horas. Me afeito como cualquier otro día y me preparo un desayuno especial hace ya bastantes años: 1 kiwi, 3 o 4 fresas, 1 rodaja de piña, todo picado a trozos en un vaso y le añado el zumo de una naranja y limón, con una cucharada de azúcar moreno, (vitaminas en ayuna) y encima, una tostada con aceite de Gibraleón (ya me gustaría asarme una sardina de arenque de mi pueblo, pero seguro me echarían de casa al segundo día). "Después sacó a Duque (mascota) y aprovecho para comprar el pan y alguna que otra cosa, respetando siempre el protocolo de mascarilla, guantes, etc. Al llegar a casa otro lavado de manos, me cambio de ropa cómoda y me subo al estudio".

Pedro cuya gran pasión es la pintura, la compartió durante muchos años con su trabajo en El Corte Inglés de Huelva, donde era el responsable de la decoración que se hace en este centro comercial, donde todavía recuerdo aquel Portal de Belén que realizó con lugares emblemáticos de la capital, que fue una auténtica maravilla. Pero dejemos ahora que nos siga contando sus horas de confinamiento.

"En mi estudio continúo con muchas cosas al mismo tiempo, mientras una obra pictórica se seca, estoy con otra, entre ellas, para una nueva exposición 'Color y Olor' que tú ya has visto algo, los eucaliptos por ejemplo.  Esta no tiene nada que ver con la que he dejado en Portugal sobre 'La Mar', la cual no sé cuándo se retomará. Estoy confeccionando  también un cartel de Semana Santa para 2021 o 2022, algún que otro retrato de mascota o amigo y así hasta las 12 de la mañana más o menos. Entonces hago bici, también la tengo en el estudio, con un rodillo especial. En una hora te da para sudar y, como soy un poco chuchón, no pongo kilos demás".

Una mañana muy entretenida. ¿Que haces después del almuerzo?

"Por la tarde vuelvo al estudio, es una buena buhardilla. Somos cuatro: mi mujer Pepi y mis hijas Cristina y Andrea, y cada uno en una planta. Solo nos peleamos cuando hace sol para tumbarnos en la hamaca de la terraza, está orientada al sur y cuando hace algo de norte, te tienes que poner en bañador. Se te van ocurriendo cosas. Tenía guardado un bidón de pintura casi entero, ya tenía ganas de cambiar de color el estudio, así que me lié la manta a la cabeza y me puse manos a la obra. En el suelo tengo más de 100 cuadros, aparte de trofeos y un montón de cosas de la Escuela de Arte, pero en dos días lo he terminado con unos ambientes marineros, a concluir  cuando esto pase. Hasta he aprovechado unas maderas que tenía, de las que me encuentro en la playa (restos de barcos, erosionada por el mar) y he hecho unos pescados, temas marineros, que he colocado en la decoración del estudio. Afortunadamente, unos días antes de todo esto, hice acopio tanto de pintura como de lienzos. Ya los he gastado, pero también utilizo cuadros antiguos, le doy una mano de selladora y pinto otra cosa encima. Así hasta las 20 horas, hora en la que ninguno faltamos para dar ese homenaje tan merecido a los sanitarios, entre ell@s mi hija Cristina".

Es obvio que no te estás aburriendo en este encierro, que desde luego estamos deseando todos que vaya terminando y que podamos contarlo.

Pedro sigue narrando su actividad diaria reseñando que a continuación da un paseo a Duque, su perro, para continuar con la cena mientras ve el telediario.  "Es casi lo único que veo, hay demasiada basura en la tele (para mí) y después vuelvo a pintar o dibujar. La inspiración está en las ganas de trabajar con tiempo, pero si sé que tengo que salir, no me centro, de esta manera. También decir, que hay días que no está uno "pa ná" pero sin prisas, ni por acostarte ni levantarte. Sin olvidar de vez en cuando, borrar vídeos y fotos porque en un día la memoria del móvil está a tope. Lo que de verdad echo de menos, es poder ir a Isla Cristina, pasear por la playa, coger la tabla de padelsurf, hacer ciclismo y como no, estar con la familia y amigos. Pero ya te digo, que en este tiempo, me gusta aprovecharlo bien, me propongo terminar cosas que antes no podía por dedicar el tiempo a otros menesteres".

Una vez que se va a la cama, seguro que estará dándole vueltas a la cabeza, para ver que crear al día siguiente, pues he de decir que Pedro Quesada es persona inquieta y creativa y, desde luego, yo añadiría sin lugar a dudas, muy 'güena' gente y de ello doy fe. Sin olvidarme que como pintor es todo un auténtico crack.

Un abrazote fuerte amigo y a cuidarse.