Antonio Luis Delgado: "Huelva y sus cabezos van unidos, hay que luchar para mantenerlos y potenciarlos"

Desde que lo conozco siempre ha tenido pasión por el mundo de la fotografía, lo cual le ha hecho ser un excelente reportero gráfico, pues Antonio es perfeccionista, trabajador, observador, inquieto y con intuición para esta profesión

A Antonio Luis Delgado, el invitado de hoy a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia, lo conocí en su niñez cuando iba con su padre a los ensayos de la murga de la peña carnavalera "Los 14 y medio" y posteriormente, hemos tenido la oportunidad de ser compañeros de trabajo en dos medios de comunicación.

Desde que lo conozco siempre ha tenido pasión por el mundo de la fotografía, lo cual le ha hecho ser un excelente reportero gráfico, pues Antonio es perfeccionista, trabajador, observador, inquieto y con intuición para esta profesión.

Lo localizo, le propongo echar un ratito de charla para que los lectores de diariodehuelva.es conozcan su opinión, accede y comenzamos.

-¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

-Creo que se le esta perdiendo el miedo al virus y que nos estamos olvidando que no está superada la pandemia. Sé que se debe intentar normalizar la situación en la medida de los posible, pero hemos dejado de respetar las distancias, llevar la mascarilla, el lavado de manos… y no es un problema de bares y restaurantes, somos los ciudadanos quienes no seguimos las normas, las nuevas normas de convivencia.

Por otro lado, a muchos se nos ha cambiado la manera de ver la vida. Echamos de menos los abrazos y los besos a los amigos, el mantener esa cercanía que teníamos antes con nuestros allegados. Para muchos se nos han hecho visibles esos abuelos que

viven solos y que antes no sabíamos ni que existían.

También creo que los políticos, algunos, han perdido la poca credibilidad que les

quedaban. Nos hemos dado cuenta que algunos utilizan sus cargos como un mero negocio, no como una manera de servir y hacer crecer a la sociedad que los eligió.

-¿Qué hiciste en tu día a día, durante el confinamiento, donde y con quien lo pasaste?

-La verdad es que seguí estudiando, aunque vía on-line y por webcam, lo que me aburría bastante pues perdía el contacto con los compañeros y los profesores. No me gustó nada, pero no había otra manera de seguir los estudios.

También los sábados de 11 de la mañana a 13 horas, el grupo Scouts Orión, al que pertenezco, decidimos en el Kraal de responsables, que debíamos seguir teniendo reuniones con los niños pero cada unidad mediante webcam e intentando hacer actividades para no perder el contacto con ellos.

A finales de Abril y todo el mes de mayo mi hija, que tenía entonces 9 años, estuvo conmigo y le ayudaba a hacer los ejercicios del colegio.

También visitaba a mis padres con cierta regularidad, vivimos cerca. La verdad que lo único que tuve que dejar de hacer es deporte, el resto de actividades, aunque fuesen por internet, en cierta forma las seguí haciendo.

-¿Cómo crees que cambiara la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo de la comunicación?

-Creo que, por lo menos a nivel personal, estamos cansados ya de ver, leer y escuchar malas noticias. De escuchar a los políticos iniciar batallas innecesarias y no centrarse en todo lo bueno que creo que hemos aprendido de la situación vivida. Alejarse de buscar una unidad real de un país cada vez más dividido. Y creo que los medios de comunicación deberían involucrarse en ese proceso de cambio hacia una nueva situación que se nos va a presentar. Pasar página de ser meros portavoces de partidos políticos y poderes económicos y escuchar más a la calle, al ciudadano. Servir también como receptores de las voces y las opiniones de los grupos que nos son ni partidos políticos, ni poderes económicos, abrir y dar cancha a la cultura.

-¿Has pasado miedo en algún momento?

-¡Claro que sí! Aún sigo teniendo miedo, no por mí, si no por la posibilidad de

contagiar a las personas que quiero. Ese es una de las cosas que deberíamos tener cuenta siempre, que el peligro no solo lo corremos nosotros, también las personas cercanas, las que conviven con nosotros.

Dejar el gimnasio de momento o tomar la decisión de aparcar este año los estudios y tener relación casi exclusivamente con las personas más cercanas es como consecuencia del miedo a poder ser contagiado.

-¿Qué proyectos tienes para el futuro?

-Indudablemente volver a recuperar los proyectos que he dejado parados, los

estudios, hacer deporte y viajar. Necesito volver a viajar, visitar los lugares que

conozco y sobre todo los que por motivos del confinamiento no pude visitar; quiero conocer más a fondo Portugal, por ejemplo.

-¿Qué has echado de menos en estos 10 meses pandémico?

-Los abrazos, los besos, la cercanía de las personas… el poder pasear por las calles llenas de gente, la posibilidad de tomarme una cerveza en ‘’los Cuartelillos’’ sin tener que contar los amigos con los que he quedado. Esos paseos por la sierra de Huelva en

grupos grandes o planear una escapada a Málaga para pasar un fin de semana.

-¿Cómo ‘’venderías’’ Huelva para atraer inversores y turismo?

-Huelva ciudad es una perla en cuanto a yacimientos arqueológicos se trata. Lo único que pasa es que tenemos olvidado el pasado de este lugar. Hemos  destruido parte del patrimonio histórico de la ciudad, pero todavía hay lugares que tenemos que proteger y potenciar. Le hace falta tener un museo arqueológico de verdad y recuperar las piezas que están en museos arqueológicos como el de Sevilla o Madrid.

Otra de las esencias de la ciudad son sus cabezos; Huelva y sus cabezos van unidos y tenemos que luchar para que no solo se mantengan sino que también se potencien.

Hay muchas rutas escondidas en el Conquero, por ejemplo, los yacimientos del Cabezo de la Joya o el de la romana. Otro yacimiento importantísimo es el de La Orden; tuve el privilegio de visitarlo antes de que lo destruyesen y hubiese sido un atractivo más para venir a esta olvidada ciudad

También me parece que esta tierra que ha vivido del mar, no tenga un acuario o que el museo del mar que se encontraba en Matalascañas cuando lo cerraron no lo hubiesen traído para la capital.

A esta ciudad la deben tener presente las administraciones tanto autonómica como estatal, cosa que no hacen. Tienen muchas deudas pendientes con ella.

-¿Cómo sería la imagen captada por tu cámara de estos meses?

-¡Hay muchas! Esos paseos interminables al perro… jajaja la gente que hacia ejercicio en el salón de su casa frente a la tele con la consola, la familia reunida jugando a juegos de

mesa, las videollamadas para ver a la gente querida…

Recuerdo ir a buscar a mi hija a Sevilla y ver solo un par de coches por la autovía.

Esa soledad de las ciudades, los bares cerrados… o este verano la gente con las mascarillas en la playa.

-¿Cómo calificarías el papel que han jugado los medios de comunicación en estos meses?

-El papel que deberían hacer siempre que no es otro que el de informar, aunque es verdad que llego un momento en el que se confundió a la población, no sé si por exceso de información o las contradicciones entre los políticos. Cuando escuchas muchas veces ‘’que viene el lobo’’ al final le pierdes el miedo.

-¿Qué es lo que más te duele de lo ocurrido en estos meses?

-Las mentiras y la utilización partidista de la pandemia, que los políticos no prestasen atención a los técnicos y los dejaran trabajar. Un ejemplo lo tenemos ahora en el proceso de vacunación… ridículo el porcentaje de vacunados por falta de prevención, planificación y prestar atención a lo que los técnicos venían aconsejando.

-¿Cuáles son tus mejores y peores momentos profesionales?

-La verdad que llevo tiempo pensionado, con lo que profesionalmente no he tenido problemas, pero si es verdad que el parón en los estudios y tener que seguir las clases mediante la videollamadas y correos electrónicos no ha sido fácil, a mí me desilusionó un poco, pero bueno, tenemos que ser inteligentes y ver que es un trámite para parar la pandemia.

-¿Qué hace en la actualidad?

-Sigo con el grupo Scouts Orión, me encanta trabajar con los chavales. Hacer mis rutas, todavía que nos dejan, o bien por la playa o por la sierra y la fotografía… sigo haciendo fotos, pero esta vez ‘’a la antigua’’. Con mis cámaras analógicas y mis revelados de negativos, aunque luego tengo que escanearlos para poder trabajar con la imagen.

Este año no me matriculé en diseño de productos por el miedo a la pandemia, pero si conseguimos salir de esta situación, probablemente siga estudiando hasta terminar la carrera.

Antonio Luis, que me ha encantado echar este ratito de charla contigo, que sigas con tu afición y pasión por la fotografía, que eres muy bueno en la profesión, que tus proyectos se cumplan y mis mejores deseos para ti.