Mireia Humanes: "La realidad es la que es, y de nada sirve esconderla ni disfrazarla"
12 de septiembre de 2020 (13:38 h.)
Hablamos con la periodista compañera Mireia Humanes de cómo ha vivido el confinamiento y está viviendo la pandemia por el coronavirus, tanto personal como profesionalmente.
Mireia Humanes, es una antigua compañera de Teleonuba, Huelva Información y también coincidimos en Ceimagen. Presentamos juntos una edición de la entrega de premios "Los Onubenses del año". Periodista intuitiva, inteligente y lista al mismo tiempo, buena compañera, trabajadora, agradable, cordial, sonrisa maravillosa, conversadora, con don de gentes, de ideas claras... Así es nuestra invitada de hoy, con la que tengo pendiente una visita a Doñana con su hijo y mis nietos y que algún día tendremos que realizar.
Hace unos días me pongo en contacto con ella para proponerle esta entrevista, y no duda en aceptar ni un segundo, y es que Mireia es un encanto e incapaz de negarse a una petición de un compañero y al mismo tiempo amigo, por lo que rápidamente entramos a comentar cosas sobre la situación que estamos viviendo. Ella comienza así:
"Sin duda es una situación que nunca pensé que llegaríamos a vivir. Los primeros momentos fueron de perplejidad, de incertidumbre y de temor. La soledad y el silencio de las calles, las cifras de infectados y fallecidos que crecían cada día, la parálisis económica y la deriva gubernamental, que a ratos me ha parecido absolutamente esperpéntica… Han sido muchas cosas a las que acostumbrarse. En estos momentos predomina en mí la preocupación, sobre todo como madre, por cómo se va a afrontar la vuelta a la escuela, y por supuesto, por la situación del empleo y la economía. Creo que estamos atravesando momentos enormemente graves".
¿Qué hiciste en tu día a día, durante el confinamiento, dónde y con quién lo pasaste?
El confinamiento lo pasé en casa, con mi marido y con mi hijo de cuatro años. Nosotros somos afortunados. Vivimos en un pueblo, en una casa, y eso lo cambia todo. Tenemos azotea, así que hemos podido salir al aire libre e incluso hacer un poco de ejercicio. Los días buenos hacíamos las tareas con el peque en la azotea. Además, al trabajar para organizaciones que pertenecen al sector primario y estar consideradas actividades esenciales, no he dejado de trabajar en ningún momento. Los días han pasado relativamente rápido, entre el trabajo, la organización de las compras para no salir más de la cuenta y el cuidado del niño.
¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo de la comunicación?
Obviamente, nada volverá a ser igual. Incluso aunque los tratamientos y las vacunas funcionen, lo que estamos viviendo lo cambia todo. La sensación de vulnerabilidad a todos los niveles es inaudita. En cuanto al mundo de la comunicación, creo que ha sabido amoldarse de una forma sorprendente a las limitaciones que nos ha impuesto la pandemia. Está claro que la inventiva y la capacidad de adaptación del sector, incluso teniendo en cuenta aspectos como la caída de la contratación en materia de publicidad como consecuencia de la situación económica derivada del Covid, es casi infinita, y en este caso, lamentablemente, no creo que el coronavirus sea el mayor de sus problemas.
¿Has pasado miedo en algún momento?
Sí. Al principio del confinamiento, mi marido fue ingresado durante ocho días. Él pertenece a un grupo de riesgo y comenzó a tener síntomas de una infección respiratoria. Llamamos a Salud Responde y le dijeron que acudiese a su centro de salud, porque necesitaba un antibiótico. A la hora, más o menos, me llamó una persona del Infanta Elena para decirme que mi marido había sido ingresado y aislado y que le mandara algunos efectos personales. Al final, después de dos test negativos y tres días de aislamiento, le diagnosticaron una neumonía y lo pasaron a planta, pero fueron unas jornadas terribles, sola, con el niño y sin poder ver a mi marido. También me daba mucho miedo pensar que pudiera pasarles algo a mis padres y que no pudiera estar con ellos.
¿Qué proyectos tienes para el futuro?
Estamos inmersos en la compra de una casa. Llevamos unos años viviendo de alquiler y, aunque nos parece un buen sistema, nos ha surgido una gran oportunidad y vamos a aprovecharla. Habrá que hacer obras, así que esto promete diversión.
¿Qué es lo que has echado de menos en estos seis meses que llevamos pandémico?
La libertad, el contacto físico, viajar, poder ir con mi hijo al parque y con mi marido al cine, al teatro o a un concierto, que nos encanta.
¿Cómo "venderías" Huelva para atraer inversores y turismo más estacional?
Hace unos días ha indicado la Junta de Andalucía que Huelva es la provincia más segura en lo que al coronavirus se refiere. Creo que esto se debe a muchos factores, pero sin duda la responsabilidad de sus habitantes tiene mucho que ver. Precisamente eso es lo que vendería: que es un lugar fiable y seguro, además de precioso, con gente comprometida, acogedora y responsable. Ahora sólo falta que nos mejoren las infraestructuras para que esas inversiones y esos turistas puedan llegar, y que haya suficientes controles sanitarios, para que la movilidad no se convierta en un caramelo envenenado.
¿Crees que si siguen los rebrotes, volveremos a estado de alarma?
Espero sinceramente que no. Ojalá la situación se mantenga lo más controlada posible hasta que haya un tratamiento o una vacuna efectiva. Creo que ahí tenemos todos gran parte de responsabilidad. Si conseguimos superar esto sin que nos vuelvan a encerrar, será el mayor logro colectivo, el mayor ejemplo de cooperación que alcancemos como sociedad.
¿De qué forma calificarías el papel que han jugado los medios de comunicación en estos meses?
En general, considero que ha imperado el “buenismo”. No soy partidaria del morbo, pero tampoco de tratar al ciudadano como si fuera menor de edad. La realidad es la que es y de nada sirve esconderla ni disfrazarla, porque esto ha tenido después una serie de consecuencias, como el hecho de que una parte de la ciudadanía no haya adquirido conciencia de la gravedad de la situación que estamos atravesando. El papel de los medios es muy importante y en este sentido, no han cumplido con su obligación.
¿Serías de las primeras en vacunarte de este virus?
No lo creo. No pertenezco a un grupo de riesgo y las primeras vacunas deben dedicarse a las personas más vulnerables. Yo esperaré y me protegeré hasta que llegue mi turno.
Mireia, que como siempre es una gozada echar un ratito de charla contigo, que me alegro que tu marido ya esté repuesto y que queda pendiente esa visita a Doñana.