Marco Carranco: “Durante el confinamiento todo el mundo quería reformar su casa"

Marco Carranco Jiménez es nuestro invitado de hoy, y aunque somos vecinos de la misma urbanización, hasta hace unos días no hemos tenido la oportunidad de conocernos personalmente y lo hemos hecho en la terraza del bar portileño "La Paraita" que regenta Cico Orellana que es quien nos presentó. 

El protagonista de esta entrevista es un joven de mundo, dedicado como agente comercial, en el sector de cerámica, baños y decoración de distintas marcas del sector, tanto de la región del levante español, como de Italia, siendo una persona de reconocido prestigio profesional. 

Marco, en lo poquito que nos conocemos, puedo reseñar que es tipo, conversador, aventurero, viajero, deportista, risueño... el cual estudió 

en la Universidad CEU San Pablo de Sevilla, aunque ha elegido esta tierra para vivir hace ya bastantes años, donde El Portil, es su paraíso 

Mientras nos tomamos una cervecita surge la idea de la entrevista, Marco acepta y este es el resultado de un ratito de lo más entrañable, que lo comenzamos de tal manera:

P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo? 

R. - Mi sensación del momento es de incertidumbre pura, en lo que me toca, el mundo de la cerámica, no se sabe qué va a ocurrir ni siquiera a corto plazo. 

Es un sector que depende del gas para su fabricación, y ya sabemos todos cómo está la situación del precio en la energía. 

En lo que también me toca, aunque no laboralmente, se siente el mismo ambiente, todo sube, no voy a contar nada nuevo, no vemos que nadie mueva un dedo, mucho “paripé” es lo que veo, se cuelgan medallas y no hay resultados reales. 

P. - ¿Cómo crees que ha cambiado la vida después de  más de 2 años de  pandemia y de la guerra de Rusia contra Ucrania, sobre todo el mundo de la construcción? 

R. - En el mundo de la construcción se volvió del confinamiento con mucha alegría. Todo el mundo ha querido reformar su casa, o cambiarla por otra.

El no poder movernos a viajar durante el primer año también ha ayudado a que se centre el personal en esas reformas de casa y el turismo local. En definitiva, desde la pandemia hasta hoy se ha vendido muchísimo azulejo, ladrillo, baño etc. 

En cuanto a la guerra, primero quiero decir que me parece una locura que sigan existiendo, y nadie debería vivirla, cuando encima los que lo deciden lo hacen pasando de la opinión de los ciudadanos. 

Aparte de esto, cuando empezó, vivimos en la cerámica otro momento de incertidumbre. Toda la tierra que compraban las fábricas españolas e italianas para fabricar porcelánico venía de Ukrania, y eso de la noche a la mañana se acabó. 

Mientras se encontraban soluciones, se armó un buen revuelo en el sector. A día de hoy se ha solucionado, se está comprando en Teruel, Rumania, Turquía…

Igualmente sigue afectando la dichosa guerra por el tema del gas. 

P. - ¿Has pasado miedo en algún momento? 

R. - Miedo a mi futuro profesional, sí. Alrededor de Semana Santa no sabía si buscar una alternativa o seguir aguantando a que todo pasara. Aquí sigo aguantando sin tener ni idea de qué noticia tendremos mañana. Cansa tanta incertidumbre, y que no dependa de ti frustra.

P. - Entonces, ¿qué proyectos tienes para el futuro? 

R.- Pues como he comentado antes, he aprendido a ir viendo día a día. Vender cerámica y muebles de baño hasta que me lo permitan, pero la situación general asusta. La alegría con la que se vendía empieza a bajar. 

P. - Y para ti, ¿qué significa el mundo de la cerámica? 

R.- Para mi es mi principal fuente de ingresos, jeje. Un mundo que ha evolucionado mucho en los últimos años gracias a las tecnologías que no había en la época de mi padre. 

P. - ¿Fue tu padre el te indujo a dedicarte a este sector? 

R. - Efectivanente. Me dedico a esto por mi padre, él lleva toda la vida en el sector, hemos trabajado unos años juntos, y, ya por fin se ha jubilado para tener lo que se merecía viviendo en El Portil. 

P. - ¿Qué  significa para ti El Portil? 

R. - Mucho, infancia, amigos, mi tierra actual. Soy sevillano, me gusta mi ciudad, pero una gran parte de mi es portileña. Vivo aquí hace años, lo considero mi sitio. 

Me gusta más en invierno y primavera por la tranquilidad, pero también tiene lo suyo el verano, lleno de ambiente y vida. 

P. - ¿Qué destacarías de nuestra provincia? 

R. - Claramente la costa y la sierra, la gastronomía que tenemos es de envidiar. Me visitan muchos compañeros de fábricas italianas y castellonenses y siempre quedan maravillados, me dicen que vivo en el paraíso. Y cuando vamos a comer se enamoran del todo de la provincia, la calidad y los precios dicen siempre. 

P. - ¿Cuáles son tus mejores y peores recuerdos profesionales? 

R. - Mejores, pues mi época actual, antes de esta primavera, por lo que he comentado antes, y algún trabajo que he tenido de joven, por ejemplo de monitor deportivo de tercera edad junto a la palmera de Huelva. Da gusto dar clases con senior,  es muy gratificante. 

Peores recuerdos, una fábrica en Alemania, un trabajo que no me llenaba nada, menos mal que pronto cambié a vendedor de Decathlon allí mismo en Alemania. 

Otro mal trabajo, socorrista, estaba muyyyyyy mal pagado y era aburridísimo, los días eran eternos, el verano fue eternísimo…

P. - ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez y qué soñabas ser de mayor? 

R. - Muy buenos recuerdos en general, gracias a mis padres. Tanto en Sevilla como en Huelva, también vivimos un par de años en El Portil cuando era niño. 

Soñaba ser veterinario, pero eso se esfumó con los años. Luego, profesional de la Actividad Física, me quedé en maestro de Educación Física que no ejercí. 

No se ahora, pero en mi época, mi caso al menos, no orientaban muy bien. El sistema educativo era regular en ese sentido. 

P. - ¿Quiénes han sido tus referentes en la vida personal y profesionalmente? 

R. - Mis padres y mi hermano en gran medida, luego hay gente con la que te cruzas en la vida, de la que aprendes enormemente, es bueno absorber de esas personas lo que te enseñan. 

P. - ¿Cuáles son tus aficiones y a qué dedicas tu tiempo libre? 

R. - Afición principal, el Kitesurf, puede decirse que es casi una adicción. En cuanto hay viento y puedo por el trabajo ahí estoy en el agua, es la única pega que le pongo a la provincia de Huelva, no destaca por ser ventosa, cosa perfecta para el turismo y disfrutar de las playas. 

Viajar es algo que me encanta, tengo una furgoneta camperizada y me escapo bastante en busca de ese viento que tanto me gusta. Coger vuelos y salir de España es otra opción presente en mi vida. 

Desde hace año y pico también juego al pádel, aquí dejo más que desear jeje

P, - ¿Qué el lo que más valoras y detestas del ser humano? 

R. - Valoro mucho la capacidad de reponerse que tiene el ser humano, ante las adversidades salimos adelante tarde o temprano. Todo tiene solución. 

Lo que detesto es la forma de gestionar el planeta que tenemos, no paramos de arrasar, la falta de materia prima que hay en todo no es capricho, es culpa nuestra… 

P. - ¿Con qué personaje actual o histórico te gustaría compartir una cena y qué le preguntarías? 

Uuf haría una cena con unos pocos juntos… Hitler, Putin, Trump… este tipo de personajes a los que hay que preguntar cuál ha sido su frustración en la vida, por qué no se dedican mejor a rascarse…

P. - ¿Te arrepientes de algo? 

R. - No creo que haya que arrepentirse de nada, todo influye en el siguiente paso de tu vida, actualmente estoy bien, así que no me arrepiento de nada que haya hecho. 

P. - ¿Te apetece decir algo más?

R. - Solo añadir una llamada a quien le competa, El Portil está abandonado, las playas dan lástima, espero que pronto pongan solución a esto igual que lo están haciendo en La Antilla. 

Gracias por tu entrevista José Luis, ha sido interesante conocerte y compartir una cerveza contigo. Volveremos a hacerlo por nuestro Portil. 
 

Lo mismo te digo ha sido un placer conocerte y charlar contigo de manera amena. 

Un abrazote grande campeón.