Esther Gómez: "Los que mandan se asesoran de enchufados, pelotas y gentes que le dicen lo que quieren escuchar" .
18 de noviembre de 2020 (10:02 h.)
Esther Gómez, periodista, directora de Flamenkura, regente del Hostal Manuela en Punta Umbría, analiza, con contundencia, los tiempos que vivimos. Y una cosa: hace muchos, muchos años auguró la muerte del los periódicos en papel... y acertó porque ya casi nadie los compra.
La periodista Esther Gómez formó parte de mi equipo de trabajo durante varios años, lo cual era un auténtico lujo para que todo saliese a pedir de boca, pues mi entrevistada de hoy es persona muy responsable, cordial, con alto sentido de la amistad, comprometida, motera, excelente profesional, flamenca, optimista, emprendedora, risueña, y sobre todo muy buena persona.
Hacía mucho tiempo que no coincidíamos, por lo que al ponerme en contacto con ella lo primero que me dice que hace algún tiempo ya que no está trabajando en ningún medio a pesar de que le encanta su profesión (puedo dar fe de ello) pero las circunstancias han cambiado mucho y no ve posible la vuelta en un futuro a medio plazo.
Me recuerda cuando ella hace bastantes años le decía a los compañeros que el periódico en papel iba a morir y que el futuro era digital y nadie le creía porque lo veían muy lejano, pero llegó.
Seguimos poniéndonos al día de nuestras respectivas familias y comenzamos con la batería de preguntas.
¿Esther como ves la situación que estamos viviendo?
La situación actual es muy fea a mi parecer, creo que después del confinamiento de marzo volvimos más ariscos, más desconfiados y, aunque parecía lo contrario, sacó lo peor de mucha gente y ahora se está demostrando. Creo que no nos ha sentado nada bien y que pocos se han parado a reflexionar y a sacar lo positivo. Ha sido empezar la ‘nueva normalidad’ y todos a correr y que se caiga el último. No me gusta esta nueva faceta de la gente, así en general, luego
hay maravillosos excepciones gracias a Dios. Pero esto se está poniendo cada vez más feo.
Creo que los políticos y dirigentes no se enteran de lo que realmente pasa, deberían hablar con la gente real, con la gente de la calle, con los jubilados, los autónomos, los empresarios que están haciendo lo imposible por intentar salvar su negocio, los que tienen que cerrar la empresa, los que no cobran el ERTE, los parados…. esa es la gente que mueve el país y es la que lo está pasando mal y viviendo como pueden.
Y los que mandan no están a la altura, se asesoran de enchufados, pelotas y gente que les dice lo que quieren escuchar no lo que está pasando realmente. Yo los pondría a viajar en autobús, a patear las calles, a tomar café en los bares y a comer de menú o hacer la compra y ahí se iban a enterar de la realidad y no en los despachos.
¿Qué hiciste durante el confinamiento, dónde y con quién lo pasaste?
Durante el confinamiento estuvimos en casa, en familia, como casi todos. Me sorprendió mucho la adaptación de mis hijos porque no es fácil encerrar a los jóvenes; ellos tienen que buscarse la vida, estudiar, trabajar y socializar mucho más y no fue fácil, pero lo llevaron mejor de lo que pensaba. Lo peor fue para los mayores, ellos de repente perdieron cosas que ya no volverán a recuperar. Quitar a los mayores de su paseo diario, de caminar, de ir al centro con los amigos, de salir a charlar con sus amigas y no poder ver a sus nietos creo que ha sido la parte más dura del encierro.
Muchos han perdido su rehabilitación, su ejercicio sus paseos y los achaques han vuelto para dejarlos peor, esa parte que no se contempla en ningún estudio pero que es la que más huella les ha dejado porque para ellos no es recuperable ya el tiempo que se pierde.
Mi día a día era en casa, primero un poco despistados hasta que retomamos la rutina y empezamos a hacer cosas para aprovechar el tiempo. Cocinar mucho para los míos y para los mayores me ayudó a estar muy entretenida, recuperar el estudio del inglés y del portugués también me llenó horas y leer y ver pelis y escuchar mucho flamenco, vamos que nada de aburrimiento. Además tuve que hacer la rehabilitación en casa de un accidente y subía y bajaba escaleras sin fin.
¿Cómo crees que cambiará la vida tras la pandemia y especialmente el mundo de la comunicación?
La pandemia nos ha cambiado ya a todos de una manera radical pero sutilmente. Sin darnos cuenta hemos aceptado cosas que nos parecían impensables como la mascarilla o la distancia social. Eso es lo que peor llevo, no poder abrazar ni besar cuando me encuentro con alguien que aprecio.
La comunicación ha cambiado también, creo que ahora la gente ya no cree todo lo que sale en las redes, poco a poco esa locura se va estabilizando y ya se mira más el medio en el que leer o ver las noticias. Vamos, por fin seleccionando lo que más o menos es creíble, aunque nos va a costar porque se nos han intentado colar tanta mentira que ya no te crees nada.
¿Has pasado miedo en algún momento?
Miedo no he pasado no, confieso que un poco de confusión si, pero quizá tengo más temor ahora por el negocio, nos dedicamos a regentar un hostal, el Hostal Manuela en Punta Umbría y no sabemos cómo vamos a tirar para delante.
Cuando nos confinaron la primera vez cerramos sin rechistar y nos pareció lo mejor pero luego se han tomado muchas decisiones sin pies ni cabeza. Lo peor de todo esto es cómo conjugar la economía y la salud porque lo más importante es salvar vidas por supuesto, pero luego viene cómo mantener a la gente y se están destruyendo tantos puestos de trabajo que no sé como nos vamos a recuperar, y el encierro no es la solución, pero tampoco se ofrece otra alternativa.
¿Qué proyectos tienes de cara al futuro?
Si algo he aprendido en estos años es que la vida te cambia en un segundo. El 25 de marzo de 2019 se nos cruzó un perro en la carretera en plena avenida por Punta Umbría (suelto porque la gente es así de cívica y los suelta sin sentido y sin dar la cara) y nos tiró de la moto a mi marido y a mi y no tengo ni idea de cómo seguimos vivos pero desde aquel momento aprendí a la fuerza que la vida te cambia en un segundo así, de repente, y los planes se van a la porra por mucho que tú creas que lo tienes todo controlado. Desde entonces y más con todo lo que llevamos pasado, no hago planes, dejo que la vida fluya y ya veré .
El turismo me apasiona y es mi profesión desde hace unos años y cambié el periodismo por el hostal aunque no del todo porque también hice una revista de flamenco, Flamenkura que sigue siendo mi pasión y que retomaré en cualquier momento. También monté una empresa de organización de eventos y actuaciones que ahora mismo no se pueden celebrar.
El periodismo no funciona, el turismo está dando boqueadas de muerte y el flamenco está arruinado y pisoteado.
En la actualidad mi marido y yo luchamos trabajando como burros para que la empresa no se hunda. Sigo estudiando y formándome y no tengo ni idea qué me traerá el destino.
¿Qué has echado de menos en los meses que llevamos de pandemia?
En estos meses de pandemia he echado de menos muchas cosas cercanas, como la familia, las reuniones de primos, los amigos de fiesta y los eventos culturales. Los conciertos, el teatro, las actuaciones… He ido a alguna pero no es igual y podría haber más pero realmente lo que se echa de menos es que haya dirigentes que hagan las cosas bien, que dejen de dar palos de ciego a ver si aciertan por casualidad.
No ha habido ni un solo dirigente político que haya dado en el clavo en España, ni uno sólo porque se han dedicado a pelearse y a echarse en cara cosas en vez de trabajar mano a mano. Este país lo estamos levantando entre todos y los políticos se dedican a hundirlo y eso es el mundo al revés porque les pagamos para que solucionen y lo que hacen es enredar más.
¿Cómo ves la situación de Punta Umbría?
En Punta Umbría la cosa se complica, hemos sido destino modélico con pocos contagios playa maravillosa y comportamiento ejemplar, pero el invierno aquí es siempre duro y este año da pena. La calle desierta y ahora antes con el toque de queda, bares que tienen que cerrar y gente que no tiene para comer. Lo estamos pasando mal y va a a ser peor, ojalá me equivoque.
¿Te gustaría ser de las primeras personas en vacunarte?
Ni de broma. Sé, de primera mano cuánto tiempo es necesario para desarrollar un medicamento y queda mucho para que se pueda siquiera contemplar su eficacia. No gracias, de momento de vacuna nada.
¿Qué es lo que más te ha molestado en estos últimos meses?
Lo que más me ha molestado ya lo he dicho, la poca gestión política, o nula, y la falta de resolución, pelearse ahora por quien es más progre y más guay cuando la gente está sin cobrar y otros se están muriendo por falta de material en los hospitales me parece vergonzoso. Centros hospitalarios sin abrir por falta de fondos, profesionales sin contratar y otros trabajando sin protección sin medios y sin apoyo es para despedir a todos los políticos y meterlos en la cárcel.
Tengo un misterio por resolver ¿Sabes porqué se compraba tanto papel higiénico al inicio del estado de alarma?
Lo del papel higiénico es un misterio para mí, pero si tenemos en cuenta lo que la gente gasta en el hostal, que en un día usan dos rollos de papel, pues será eso, que no hay bidés en la casas y no saben usarlo, o yo que sé. Jajaja
Esther, que estamos llegando al final de esta charla que hemos mantenido, pero si quieres añadir algo más, hazlo.
Que me quedo con los que trabajamos día a día luchando por sacar este país adelante y con la gran cantidad de sanitarios que se esfuerzan por salvar vidas poniendo en riesgo la suya.
La vida es maravillosa y hay que vivirla y eso que, como a mí y a muchos otros, hay veces en que no es nada fácil y años que son para borrar pero siempre hay algo positivo.
Amiga, que me ha encantado saber de ti de nuevo, que tu siempre has sido muy positiva y que a buen seguro todo te ha de ir mucho mejor. Un abrazo grande