Eduardo J. Sugrañes: "En la Semana Santa he encontrado muchos y buenos cofrades"

Me hace mucha ilusión que se acerque hoy por esta sección de entrevistas en tiempos de pandemia, un viejo amigo al que conozco desde el año 82, vamos hace 4 décadas, me refiero a Eduardo J. Sugrañes Gómez y desde entonces siempre hemos mantenido muy buena relación, lo cual no es extraño, pues el protagonista de hoy es muy buena gente y además hemos compartido muchas cosas juntos. Pero vamos a conocer un poco más, o simplemente recordar quién es este compañero que tiene dos Premios de Periodismo Ciudad de Huelva (2004-2007).

Eduardo J. Sugrañes Gómez, nació en el "Agromán" y la luz de Huelva la vio por primera vez en brazos de sus padres en el santuario de la Virgen de la Cinta. Periodista de profesión, investigador de temas locales, onubenses e ingeniero industrial. Miembro de la Asociación de la Prensa de Huelva y del Colegio Oficial de Periodistas de Andalucía.Ha realizado toda su labor profesional periodística en Huelva Información, aunque también colaboró en el diario Odiel y en El Correo de Andalucía.

Ha publicado más de 45 libros de muy diferentes temas todos relacionados con Huelva. Premio de Investigación Diego Díaz Hierro por el libro ‘El Monumento a Colón de Huelva’. Encarnó al rey Baltasar en la Cabalgata de Huelva en el 2000, año en el que pronunció el pregón de la Semana Santa que tuvo el honor de repetir en 2021. Cronista oficial de la Hermandad de la Cinta y del Convento de las Agustinas de Huelva. Hermano de las cofradías de Estudiantes y de la Virgen de la Cinta.

Cuando lo llamo para proponerle echar un ratito de charla y realizar esta entrevista, como no podía ser de otra manera, acepta, aunque tenemos que esperar unas semanas, pues estaba muy liado con una nueva publicación que verá la luz pública en breve.

Cuando retomamos el contacto, empezamos con la entrevista y la primera pregunta es obligatoria:

P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

R. - Es como si nos hubiésemos metido en una película de ficción, en la que antes del primer anuncio de la tele vemos que nosotros somos los protagonistas. Nunca pudimos pensar en esto; pero desde el primer momento nació una solidaridad desbordante, esperemos que no salgan los listos que se aprovechan de todo y de todos.

P. - ¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo en Huelva?

R. - Nos ha cambiado ya, desde el minuto primero. Algo distinto sí que somos, empezamos a valorar cosas que se nos escapaban sin el menor interés y ahora sabemos lo importante de un saludo, un abrazo… lo que hemos agradecido una llamada telefónica. No es que seamos mejores personas, somos iguales pero sí distintos a antes de la pandemia. Sabemos que no podemos vivir solos.

P. - ¿Has pasado miedo en algún momento?

R. - Sí, como cualquier torero a las cinco de la tarde cuando se enfrenta a un toro, y, este no sabíamos por dónde iba a embestir, no nos dio tiempo a echar a volar los papelillos en la plaza.

P. - ¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces en la actualidad?

R. - Estoy intentando aprender a no correr tanto, a dedicarle más horas a mi familia y amigos. A ver la vida pero sin dejarla pasar de mis manos. Me apasiona Huelva y ese continúa siendo mi sueño. Tengo frente a mi ordenador muchas cajas con anotaciones, escritos, de tantas horas y años investigados, que me he propuesto a que bajen de la

estantería y lleguen a las manos de los onubenses. Me gusta compartir lo que encuentro y conozco.

P. - ¿Qué significa para ti Huelva y la Semana Santa?

R. - Como dije en mi pregón de la Semana Santa del año pasado, Huelva es la novia de todos, con la que despertamos cada día y a la que siempre nos gusta ofrecerle junto a los buenos días una flor. La Semana Santa es el sentido espiritual de nuestras vidas,

descubrir las pautas de quien resucitó al tercer día. Es un compromiso de vida y un aliento para seguir caminando en días tan difíciles de tiniebla, por la Covid-19.

P. - ¿El estar dos años sin Semana Santa, qué ha supuesto para las hermandades?

R. - Entender que están formadas por hermanos, personas, que ellos son lo más importante. Me consta de la preocupación que han tenido por todo lo que estaba sucediendo, cuando no había mascarillas los talleres de las hermandades las hicieron y cuando en la Plaza Niña no se escuchaban tambores y solo había silencio, llamaron a su puerta llevando alimentos para quienes lo necesitaban, como lo siguen haciendo ahora.

Esa es la mejor chicotá cofrade.

R. - ¿Qué añadirías y qué quitarías de la semana Santa onubense?

R. - La Semana Santa es la esencia de la vida exprimida en lo mejor de tantos por los que pasaron por su hermandades, a los que no debemos olvidar ni a ellos ni a sus esfuerzo; es el tributo de la memoria. Los que no tienen sitio son aquellos que en la vida no aportan nada y quieren promocionarse socialmente en las cofradías. Las redes sociales son un buen instrumento para comunicarse pero hay muchos que deliberadamente las utilizan para hacer daño y en beneficio propio, pero eso no es exclusivo en las hermandades, aunque aquí pueda doler más porque se mira poco al prójimo y entonces surge la pregunta: ¿para qué sirve esto? Me quedo con los muchísimos valores que tiene, yo tengo la suerte de haber encontrado a muchos y buenos cofrades que hoy los considero de mi familia.

P. - ¿Qué entiendes necesita Huelva para despegar de una vez?

R. - Cuando surge esta pregunta utilizo siempre una frase de Manuel Siurot, cuando reunida la sociedad de Huelva en reclamaciones en los años veinte, cuando también necesitamos de comunicaciones y de tantas cosas, él decía: ‘¿Sabéis por qué no nos echan cuenta? Porque no hacemos ruidos ni le damos dolores de cabezas al Gobierno’.

La sociedad de Huelva debe confiar en sus posibilidades y ser exigentes dentro de la responsabilidad.

P. - ¿Cuáles son tus mejores y peores recuerdos profesionales en prensa?

R. - Tener por la mañana en las manos el periódico, pasar sus páginas, oler la tinta y ver tu firma impresa, saber que un día más has aportado algo a la ciudad, con un reportaje o tu opinión, sincera y honrada, aunque no siempre tiene por qué ser compartida. Lo más difícil, tener que encajar titulares que nunca desearías haber escrito, pues no siempre las noticias son amables.

P. - ¿Se han cumplido las expectativas de vida que tenías?

R. - Voy a cumplir, si Dios quiere, el día de San Fermín 60 años y espero que la vida me siga dando las mismas alegrías que hasta ahora. Tengo una mujer, Leonor, de la que estoy profundamente enamorado como el primer día que nos vimos con 13 años. El Señor ha sido generoso conmigo y me ha regalado lo mejor que he hecho en mi vida que son mis dos hijos, Eduardo y Jesús; ellos son los costaleros de los sueños de mi vida. En lo profesional, seré siempre un periodista inquieto, deseoso de contar una cosa nueva cada día; como investigador espero siempre ese legajo que todavía sé que me guarda la historia de Huelva para descubrirlo.

P. - ¿Has escrito muchos libros, cuáles son los que más te han satisfecho?

R. - Es difícil decantarme por uno sin mirar al resto, cada libro tiene un algo que lo hace especial. Me hizo mucha ilusión el estudio del Monumento a Colón por el que tuve el honor de recibir el Premio Diego Díaz Hierro de Investigación. El primero fue la ‘Breve

Historia Gráfica de la Pasión en Huelva’, con el que me ilusioné mucho y ha ido dando nuevos frutos, el próximo será esta Cuaresma 35 años después: ‘Huelva Semana Santa’.

P. - ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez y qué soñabas ser de mayor?

R. - Recuerdo a mi abuelo José, sus paseos, los churros en el Mercado… con él empecé a conocer y amar a Huelva. Añoro mucho a mi padre, que no disfrutó de mis éxitos, sueño cómo sería hoy un abrazo suyo. De niño me gustaba jugar por los cabezos y los días de lluvia con las botas de agua pisar los charcos. Quizás siempre quise ser lo que soy, un hombre enamorado de los suyos y de su ciudad, siendo honesto con ella. Dejé la ingeniería química para convertirme en periodista; aunque en el fondo creo que he fundido ambas cosas en la forma de ver y hacer la vida, en lo personal y profesional. Todo valió la pena.

P. - ¿Tus aficiones preferidas cuáles son?

R. - Mi primera y gran afición es la fotografía, tanto la de un momento actual como la fotohistoria. La bicicleta de manera relajada es una pasión. Me gustan los paseos, prefiero hacia El Conquero que conducen al santuario de la Virgen de la Ciudad, el faro de Huelva; y los de la Ría hacia la Punta del Sebo, para sentir el abrazo de Cristóbal Colón en lo que nos queda siempre por descubrir. Soy un enamorado de una puesta de sol en Punta Umbría, es el salitre y el ruido de las olas las que te hacen estar vivo.

P. - ¿Quiénes han sido o son tus referentes profesionales y personales?

R. - A lo largo de estos cuarenta años de periodismo he tenido a magníficos compañeros, a muchos becarios con los que he intentado aportarle algo de esta profesión tan bella como es el periodismo. Todo lo debo refundir en una persona, en Fernando Merchán Álvarez, gracias a él que me abrió las puertas a mi vida profesional y se encauzó en lo que yo quería, en el periodismo. Si digo que es un periodista aventajado, con mucha lucidez, con afán de superación, de crear el gran periódico que es Huelva Información, no estaría mintiendo. Un esfuerzo que hoy lleva adelante el Grupo Joly y aquí en Huelva Javier Ronchel como director. Es mí periódico, tanto como lo es tuyo, pero sobre todo lo es de Huelva.

Eduardo, como siempre es una auténtica gozada echar un ratito de charla contigo. Me alegra verte feliz, ilusionado y con ganas de seguir al pie del cañón, investigando y dejando un gran legado para futuras generaciones.