Se acerca hoy a esta ventana pública un serrano de Galaroza, amante de su Tierra, de su patrimonio y de su naturaleza, apasionado por la cultura, divulgador de los encantos de Andalucía y luchador por causas nobles, por aquello que hace mejores a las personas. Me estoy refiriendo a Antonio Fernández Tristancho.
Antonio Fernández Tristancho, al que he conocido hace poquito tiempo, me ha causado una muy buena sensación pues lo veo alegre, divertido, conversador, espontáneo, con ideales, andalucista...
Pero como es preceptivo le pido que se presente él mismo, y lo hace de esta manera:
"Siempre he pretendido ayudar a los demás, involucrado en proyectos que han incidido positivamente en el territorio. He desarrollado muchas tareas a lo largo de cuatro décadas, desde asesor en el Parlamento Andaluz a vendedor de libros del Círculo de Lectores por las casas.
Estudié Derecho, aunque quizá haya sido el ámbito profesional que menos he explorado. Los caminos de la vida me llevaron a la gestión cultural, trabajando para ayuntamientos de la provincia de Huelva hacia proyectos turísticos, con una gratificante colaboración en la puesta en marcha de uno de los escasos hoteles accesibles de Andalucía, como es el Hotel Sierra Luz, de Cortegana; hacia entidades bancarias, con funciones en departamentos como servicios jurídicos o recursos humanos; hacia el asesoramiento, redactando y ejecutando proyectos europeos o para instituciones como la Junta de Andalucía; hacia la empresa, siendo gerente o asesor de negocios y de trabajadores autónomos; hacia la política, luchando siempre por el progreso de nuestra gente y de nuestra Tierra; hacia el periodismo, escribiendo miles de artículos y reportajes y emitiendo información a través de televisión, radio, periódicos y redes sociales….
Antonio F. Tristancho
Además, he desempeñado funciones que me han parecido relevantes, como Secretario del Consejo de la Juventud de Andalucía, miembro de la Asamblea General de Cajasol, miembro del Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, de la junta directiva de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva, colaborador del grupo de investigación Instituto de Desarrollo Local de la Universidad de Huelva, miembro del Consejo Andaluz del Movimiento Europeo, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de la Sierra, o la más reciente, como presidente de la Unión Transfronteriza de Autónomos y Pymes Huelva-Alentejo.
Antonio F. Tristancho
He publicado libros, revistas y artículos en diversos ámbitos, como la fotografía, la cultura, el turismo accesible, las vinculaciones de España y Portugal, el patrimonio de nuestra Sierra, el asociacionismo, la historia y otros campos del conocimiento.
Antonio F. Tristancho
Me he preocupado mucho por la gente, por impulsar su unión para reivindicar logros, por fomentar el asociacionismo,+ hasta el punto de estudiar una especie de postgrado en Alta Dirección de Instituciones Sociales; En tono divertido, yo siempre digo que mi profesión es ser “sin ánimo de lucro”.
En fin, como ves he hecho muchas cosas y sigo descubriendo cada día nuevas formas de aportar a la sociedad.
P. - ¿Cuál ha sido tu relación con el mundo de la comunicación?
R. - Con respecto a la comunicación siempre he tenido una vinculación muy especial. Le he tenido mucho respeto a la profesión y a los profesionales, porque yo no estudié la carrera, pero llevo desde 1994 publicando reportajes y noticias en todos los medios de comunicación de Huelva.
He sido corresponsal de Huelva Información muchos años, redactor jefe de periódicos comarcales, director y productos de programas de radio y televisión, reportero, entrevistador, community manager, impulsor de proyectos de comunicación y mil cosas más. Ahora centro mis colaboraciones en Diario de Huelva, especialmente con artículos de los pueblos del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, sobre todo vinculados a la investigación histórica y al periodismo cultural. Por tanto, creo en el periodismo rural, el que recoge episodios e iniciativas que se realizan en los pueblos con mucho esfuerzo y que merecen ser conocidos y admirados por todos, también en la capital o en las grandes localidades de la provincia.
P. - ¿Cómo crees que ha cambiado la vida con el covid especialmente en el mundo de la comunicación?
R. - En mi trayectoria en el mundo de la comunicación he visto muchos cambios y creo que la generada por el Covid no ha sido la más trascendente. Más ha influido, desde mi punto de vista, la transformación digital que ha sufrido nuestra sociedad que ha conllevado un cambio de usos, y el abandono de hábitos como comprar un periódico para leerlo o escuchar la radio a todas horas del día.
Hoy estamos sujetos a la presión de la inmediatez, a la primicia por encima de todas las cosas, incluso de la verificación de los datos. El clickbait y las fake news hacen mucho daño a todos y pervierten la objetividad y el servicio público del periodismo. Sin embargo, tengo esperanzas en la pervivencia de una comunicación a disposición de los ciudadanos, con profesionales de talla que informen con imparcialidad y defiendan su trabajo. Afortunadamente, hay muchos ejemplos de ello en la provincia de Huelva.
P. - ¿Es la prensa objetiva por regla general?
R. - Hay periodistas que son objetivos, o intentan serlo. Por lo general, se trata de profesionales que han acumulado una trayectoria de éxitos o de prestigio y se pueden permitir el lujo de serlo. Sin embargo, el periodismo hoy está lastrado por muchos males, entre ellos el tener que subsistir mediante ayudas o patrocinios, lo cual merma mucho la capacidad para ser imparcial. Pero tenemos grandes periodistas en nuestra provincia, y hay que confiar en ellos y en ellas.
P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?
R. - Que es una de las más graves desde hace décadas. Nadie podía pensar en que nos pasaría algo parecido a una pandemia mundial que nos dejase prácticamente indefensos. Pienso que, en líneas generales, se ha actuado bien, con los fallos comprensibles de quien nunca se ha enfrentado a algo parecido. Se está saliendo del trauma y espero que todos arrimemos el hombro para ayudar. Lo contrario sería de mal patriota, sería priorizar intereses personales o particulares frente a los de toda la sociedad. Tenemos que esforzarnos en que la economía marche bien para que miles de autónomos y pequeños negocios puedan seguir con su actividad, fundamental para el país. Y esta experiencia tiene que servir para darnos cuenta de lo insignificantes que somos en el Universo. Sólo la unión de todos en la lucha contra factores como el cambio climático y la desigualdad, podrán sacarnos de este mal sueño que se está instalando peligrosamente.
P. - ¿Has pasado miedo en algún momento?
R. - Por mí nunca pasé miedo, pero sí sufrí por dos colectivos que lo pasaron muy mal. En primer lugar, por los mayores, mis padres entre ellos, que han sufrido un impacto emocional y sanitario muy grave, difícil de revertir a corto plazo. Especialmente sangrante fue la situación de los abuelos en las residencias, con un abandono que me pareció espeluznante. Y en segundo lugar, por los trabajadores autónomos que han tenido que afrontar unos meses de auténtica supervivencia. Desde la Unión de Autónomos de Andalucía UATAE hemos apoyado a cientos de pequeños negocios que han estado parados por ausencia de actividad, y ahora hay que estar con ellos en esta recuperación que está siendo más larga de lo que pensamos en un primer momento.
P. - ¿Qué proyectos tienes cara al futuro y qué haces ahora ?
R. - Trabajo en la Unión de Autónomos de Andalucía UATAE llevando temas de comunicación, asesoramiento, proyectos y la coordinación en nuestra provincia de Huelva, de la que no me quiero desligar nunca. Creamos asociaciones de autónomos, firmamos convenios con instituciones, informamos a alcaldes y alcaldesas de las líneas a seguir para estar junto a los negocios de sus pueblos y, en definitiva, acompañamos a este sector tan importante para nuestro territorio. Tenemos pensado seguir creciendo y llegar a más localidades, a más sectores y a contribuir a que la situación de los trabajadores autónomos andaluces sea la mejor posible.
Antonio F. Tristancho
P. - ¿Qué significa para ti Huelva y qué es lo que más valoras de ella?
R. - Huelva es el territorio completo. Admiro y conozco cada rincón de la provincia, tengo amigos prácticamente en todas las localidades y siempre estoy en mi casa, allá donde vaya. Y, por supuesto, La Sierra; La Sierra es mi refugio, mi momento para desconectar, para desestresarme, para ser auténtico. Aunque no vivo en Galaroza, por cuestiones laborales y familiares, llegar a la plaza de La Morera, al barrio de Venecia o tomarme un vino en La Taberna de Julio son momentos que emocionan. Por eso, por todo lo que me aporta mi pueblo, siempre estoy en deuda con él, siempre estoy organizando y promoviendo actividades culturales, ayudando a las asociaciones y a los empresarios locales y comarcales. La Comarca de la Sierra es, parafraseando a Sabina, aquel país de la niñez donde uno y uno sumaban tres, un pequeño país de sueños, es mágica, es mi hogar.
P. - ¿Por qué le dicen cachoneros a los habitantes de Galaroza y desde cuándo data?
R. - Es un gentilicio muy especial y tiene que ver con los peros cachones, una fruta que tenía algún "cacho" en mal estado y que se saneaba o ‘cacheaba’ para poder venderla. Le tenemos mucho cariño a esta forma de denominarnos y todos nos emocionamos cuando cantamos en el pasodoble de mi pueblo aquello de ‘Cachonera de mi vida, rosa de viva pasión….’. Ser de Galaroza es un regalo de la vida.
P. - ¿Qué es para ti el Recreativo y el Betis?
R. - Cuando mi padre se tuvo que ir a trabajar a Sevilla desde nuestra Galaroza se aficionó al Betis porque lo consideraba el equipo de los más desfavorecidos, el equipo del pueblo. Y nos lo inculcó a toda la familia, hasta llegar a ser una forma de ser ante la vida. El Betis es lo más importante de las cosas menos importantes, si no existiera el fútbol existiría el Betis. Llevo más de 15 años de directivo en la Peña Bética Puerta de la Carne, la decana del fútbol español, fundada en 1927. También fundamos la Peña Bética de Galaroza, que ahora está muy activa, y soy directivo de la Federación de Peñas Béticas. Así que el Betis impregna mi vida y estoy orgulloso de compartirlo con miles de amigos, en las victorias y también en las derrotas. Sólo por el Manquepierda, el más maravilloso lema del mundo del fútbol, todos deberíamos ser del Betis.
Antonio F. Tristancho junto con Joaquín Sánchez
Y el Recre es otro motivo más para sentirme orgulloso de los míos. Siempre será el Decano, aunque algunos quieran arrebatarle esta distinción. Recuerdo cuando La Liga nos entregó el trofeo a la peña más antigua de España, que lo compartí con mis amigos de la Peña la Navidad, del Recreativo; fue un momento inolvidable. Desde aquí, felicito a mi amigo José Antonio Cabrera por la labor de la Federación de Peñas del Recre y hago votos porque ‘El Abuelo’ vuelva a vivir grandes días de gloria.
P. - ¿Qué es para ti la música y la felicidad?
R. - La música, como otros aspectos de la vida, te aporta momentos de felicidad. Ha habido músicos que han marcado mi vida y me han reconfortado en momentos difíciles. Normalmente, siempre he preferido la música andaluza y la música con mensaje, la que aportaron Serrat, Silvio Rodríguez, Víctor Manuel, Sabina, Los Romeros de la Puebla, El Cabrero, Pablo Milanés o Miguel Ríos. Aunque ahora no tengo mucho tiempo para vivir momentos musicales recientemente fui muy feliz con el concierto homenaje a Jarcha, en el que me acompañó mi hijo, que también disfrutó del momento, lo cual significa que le hemos trasladado buenos valores y que la buena música y la poesía no tienen edad.
P. - ¿Cómo fue tu niñez y qué soñabas ser de mayor?
R. - Yo quería ser futbolista, como todos los niños en algún momento, al menos hace unas décadas. Pero al final he trabajado en muchos ámbitos y en casi todos ellos he sido feliz.
Antonio F. Tristancho
He podido desempeñar funciones en instituciones públicas y privadas, en medios de comunicación, en asociaciones de personas desfavorecidas, en el mundo de la cultura, en proyectos turísticos, en programas europeos, en asuntos jurídicos, que fue lo que estudié, en empresas de diverso tipo y en iniciativas de interés social. En todas he intentado ayudar a mis conciudadanos, hacerles la vida más fácil, informarles de sus derechos y ventajas a las que podían recurrir. Creo que no me arrepiento de casi nada en mi larga trayectoria profesional.
Antonio F. Tristancho
P. - ¿Cuáles son tus aficiones preferidas y a qué dedicas tu tiempo libre?
R. - Mi pasión es investigar la historia de Galaroza y de la Sierra en general. En vacaciones, en vez de irme a la playa o de viaje al extranjero siempre procuro reservar unos días para ir al archivo de mi pueblo, al de la parroquia o a visitar a familias que me prestan sus fotografías y documentos y me cuentan sus vicisitudes. Es una dura labor el tener que escanear, sistematizar, clasificar y devolver este patrimonio documental, pero poco a poco voy acumulando archivos y ahora puedo decir que tengo alrededor de 150.000 fotos y documentos antiguos. Y, por supuesto, también me gusta pasar buenos ratos de charla y cante con mi familia y mis amigos, son otros momentos de grandeza en nuestra vida.
P. - ¿Quiénes son tus referentes personales y profesionales?
R. - Siempre fueron mis padres, que se sacrificaron para que yo fuese el primer universitario en la historia de mi familia.
Antonio F. Tristancho junto a su familia
Y luego admiro mucho a mi mujer; Carmen es una gran luchadora que alegra siempre nuestra existencia a pesar de sus malos momentos. También nuestros hijos nos están dando ejemplo de superación, estudiando y trabajando y haciéndose jóvenes ejemplares.
Antonio F. Tristancho junto a su mujer y sus hijos
Antonio F. Tristancho junto a su mujer y sus hijos
A otros niveles, he admirado a figuras de primer orden en el panorama estatal, como Iñaki Gabilondo y su maestría comunicativa, Carlos Cano y su defensa de la identidad andaluza, Vicente del Bosque y su humildad futbolística. Más cercanos podemos mencionar a Santiago González y sus investigaciones históricas sobre la comarca serrana, Manuel Moya y su maestría literaria, Antonio Chamizo y su historicismo autodidacta, Manuel Ángel Barroso y su lucha por la cultura y la política de los pueblos, María Márquez y Fernando Pineda por la pasión que ponen en el rescate de la Memoria Histórica, Félix Sancha por su serranía militante, Alicia Navascués y su incansable activismo, Augusto Thassio y su creatividad artística, Ramón Llanes y su poesía culta, Julio Ortega y su humanidad rural, y, en fin, tantos y tantas que me han enseñado y de los que sigo aprendiendo.
Especialmente de los serranos y las serranas, que aportan cada día ejemplos de vida.
P. - ¿Sigues potenciando la Cultura en la comarca serrana?
R. - Desde chiquenino, como decimos por aquí. Tenía yo 14 años y ya estaba promoviendo cosas en mi pueblo. Formamos una asociación juvenil, Al-Jaroza, que fue referente en la zona. Cuando fuimos creciendo fundamos la Asociación Cultural Lieva, en 1999, con la que aún seguimos impulsando exposiciones, conferencias, audiovisuales, jornadas y encuentros del más variado estilo cultural. Hemos contribuido a organizar Jornadas de Patrimonio de la Comarca de la Sierra, Encuentros de Escritores serranos, Veladas de Poesía Erótica, programaciones culturales como los Días de la Amistad o La Taberna Cultural, presentaciones y ferias de libros y cientos de iniciativas. A través de esta asociación, por ejemplo, divulgamos la historia y el patrimonio documental de la comarca, contando con un archivo que sobrepasa los 300.000 elementos gráficos relativos a La Sierra.
Todo esto no es muy conocido en la capital, pero el resto de la provincia de Huelva tiene que saber que en áreas rurales como la serrana hay un nivel cultural muy importante, de alta calidad en relación a otras zonas del Estado. Y eso tiene que conocerse y aprovecharse.
P. - ¿Porqué hay que ir a la sierra de Huelva?
R. - Porque es un compendio donde poder encontrar todo lo que busca un viajero. Naturaleza, patrimonio, gastronomía, tranquilidad, tradiciones que aún se conservan y, sobre todo, su gente, que son el mayor activo con que cuenta La Sierra. He enseñado la comarca a cientos de amigos y visitantes y todos acaban con una sensación de sentirse como en casa, de querer volver. Yo aconsejo siempre integrarse con los serranos y las serranas, premiar su hospitalidad y ayudarles en retos como su impulso económico o mantenimiento de su patrimonio y de sus costumbres. La comarca tiene problemas graves, como el despoblamiento o la falta de vivienda y de empleo para los jóvenes, por lo que entre todos debemos apoyar a los que se dejan la piel diariamente por mantener los encantos de la zona.
Antonio, me ha encantado que formes parte de esta serie de entrevistas Made in Huelva, verte feliz, contento y desde luego luchando por la Sierra de Huelva.