Zip Security comienza a vender bolsos y maletas con cierre de lector de huellas esta Navidad

El empresario valverdeño José Manuel Cano lanza al fin un producto de alta tecnología del que tiene la patente y en el que lleva trabajando más de cinco años.

Estas Navidades es posible hacerse con un bolso o una maleta con un sistema de apertura de seguridad que incorpora un lector de huellas. Zip Security, la empresa del valverdeño José Manuel Cano, está trabajando a pleno rendimiento para tener listo su producto para estas fechas y atiende ya pedidos, según adelanta Cano a diariodehuelva.es.

La empresa ha recibido las primeras unidades precedentes de Japón (de YKK, la mayor fabricante de cremalleras del mundo, que factura 1,2 billones, más que el Producto Interior Bruto español) y está ahora montándolas en bolsos, maletas y mochilas en dos gamas de productos, una más asequible y otra premium, con productos de altísima calidad. El departamento de imagen está en Valverde y la fabricación se hará en Valverde y Ubrique.

Aunque la empresa pensaba empezar a fabricar en septiembre, ha habido un poco de retraso que ha impedido poder presentar el producto en algunas de las pasarelas de moda importantes. No obstante, esta idea sigue adelante, como señala José Manuel Cano: "Para las Navidades queremos venderla a través de la web, pero la presentación la vamos a hacer por todo lo alto, en febrero empieza ya la pasarela de Milán, aunque aún no hemos decidido en dónde".

Logrado el desarrollo tecnológico, Zip Security se centra ahora en el diseño y montaje de un producto de altísima calidad que incorpora un lector de huellas que no permite la apertura del objeto a menos que la huella haya sido autorizada con anterioridad y tiene además un sistema de posicionamiento por GPS. El robo de uno de estos bolsos marca un cambio sustancial ya que, como explica Cano, al haber forzamiento, se considera un delito de robo y no un mero hurto.

A José Manuel Cano, que ha creado una patente, se le ocurrió la idea viendo en la televisión las noticias de estos hurtos en 2013. Empezó a investigar y han pasado más de cinco años muy intensos desde entonces. Muchas horas de trabajo quitadas a la familia y mucho dinero invertido. Tanto que Cano asegura que si llega a saberlo no se mete en esto.

Pero ya está hecho. O casi. Cano quiere ver su idea hecha realidad. Una idea que ha recibido numerosos premios -En 2015 fue el mejor proyecto de Andalucía Emprende, también premio de las universidades andaluzas al mejor proyecto y finalista como persona emprendedora en Sevilla- que no se han traducido en inversiones y que han obligado a Cano a recorrer el camino del emprendimiento solo. Antes eran tres socios, Cano compró la sociedad y encontró un inversor nuevo para hacer realidad su sueño, que va a materializarse, al fin, estas Navidades.