Los negocios de la provincia pasan del pesimismo al optimismo

Las expectativas eran desfavorables para el inicio del año, pero los establecimientos confían en la recuperación económica en este segundo trimestre. El fantasma de la crisis se diluye.

El inicio de este año 2015 se presentó para los establecimientos de la provincia como un periodo de malos resultados. Así se refleja en los datos sobre los Indicadores de Confianza Empresarial que ha publicado el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. El primer trimestre del año fue esencialmente pesimista para los empresarios onubenses. El balance de la situación (resultado de la diferencia entre las opiniones favorables y desfavorables) ha sido en los tres primeros meses del año negativo, concretamente un -12%. El 19,78% de los establecimientos en la provincia opina que la marcha de su negocio en el primer trimestre ha sido favorable, por un 31,87% que opina lo contrario.

Sin embargo, con el cambio de estación parece que las sensaciones van cambiando, hasta el punto de que la percepción da casi un giro de 180 grados. Así lo reflejan las expectativas del trimestre entrante (abril, mayo y junio), hasta el punto de que Huelva es la provincia de Andalucía con mayor porcentaje de establecimientos optimistas, el 32,97%, nada menos que 13,19 puntos por encima del trimestre anterior. Y no sólo eso, sino que también desciende el pesimismo, hasta situarse en un 22% de los establecimientos que tienen malas expectativas de negocio, 9,89 puntos menos.

En el saldo para el segundo trimestre en la provincia es positivo, 10,99 puntos exactamente, situándose así como la segunda provincia con el saldo más favorable, sólo superada por Málaga, que presenta un balance positivo de 16,22. La media andaluza para el primer trimestre fue de un -13,16 (14,97%/-13,16%), mientras que para el segundo es tiene saldo positivo, un2,09% (23,87%/21,78%).

Entre los factores que limitan la marcha del negocio, los negocios consideran que sobre todo es la debilidad de la demanda (64,23%), el aumento de la competencia (35,96%), las dificultades financieras (35%), la escasez de mano de obra (2,75%) y la insuficiencia de equipamiento (2,66%).