El Puerto se abre camino en el mercado del gas

Se trata del producto rey del transporte marítimo y el objetivo es aumentar el tráfico de la infraestructura.

Con la línea de tráfico de contenedores en marcha y promocionando el destino Huelva dentro del mundo de los cruceros, el Puerto de Huelva sigue ampliando sus líneas de actuación con el desarrollo del tráfico de graneles líquidos, concretamente, del gas. Así, la Autoridad Portuaria de Huelva ha sido la primera de España en regular el suministro de gas natural como combustible a los buques y trabaja con Enagás en otras posibles líneas de crecimiento que le permitan incrementar sus tráficos de la mano de una diversificación de su actividad en Huelva.

El denominado bunkering de gas natural se configura como clave para el reposicionamiento de Huelva en el transporte marítimo. En la actualidad, Europa cuenta con una zona de control de emisiones (ECA en su acrónimo en inglés) en el Mar Báltico y Mar del Norte, en los que a partir de 2015 se deberán utilizar combustibles con menos del 0,1% de azufre para reducir las emisiones de SOx (óxidos de azufre). Existen otras zonas ECA en las que también se limitan las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno): las costas Este y Oeste de Estados Unidos, Canadá y Hawai. Y se estudia implantar nuevas zonas ECA con el horizonte 2025, entre ellas el Mar Mediterráneo. Ahí entra en juego el gas natural licuado (GNL): este combustible no emite SOx ni partículas y reduce los óxidos de nitrógeno en un 85%, además de mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. No hay problemas con las reservas y el precio se ha mantenido por debajo del petróleo.

Con esos elementos en la mano, la Unión Europea plantea que todos los puertos de la red principal transeuropea de transporte -en la que se inserta el onubense- cuenten con puntos de suministro de GNL para 2020 (propuesta que ha generado cierto debate). Y ahí se ha adelantado Huelva: tras regular las condiciones para el nuevo bunkering en sus instalaciones, ya está trabajando en la primera autorización para el suministro, que espera tener resuelta antes de agosto.

"Estamos junto al Estrecho, por donde pasan muchos buques, y somos el único puerto con regasificación", destaca el director de la Autoridad Portuaria, Pedro García, por lo que "tenemos muchas posibilidades de que esos buques reposten en Huelva". La regasificadora de Enagás (una de las siete que hay en España) y la buena conexión por gasoductos son fortalezas en un mercado que para 2020 podría ser de unos 1.000 barcos en Europa, frente a los 48 que hay operando ahora mismo, además de 29 en construcción. "La tecnología todavía tiene que desarrollarse", prosigue García, "pero poco a poco irá cambiando la flota mundial". El precio del gas será clave en esa evolución, aunque las previsiones apuestan por el GNL.

Las principales empresas que podrían estar interesadas en prestar el servicio de avituallamiento ya operan en el Puerto; Cepsa, por ejemplo, es una de ellas. De hecho, el bunkering podría empezar de inmediato en el Puerto, en las instalaciones actuales. En una primera fase se prevé realizarlo con conexiones en el pantalán existente; en un segundo paso, se habilitaría un muelle específico y un tercer estadio sería el avituallamiento con gabarras, las gasolineras flotantes de los puertos. No habrá limitaciones a la hora de dar las concesiones, "autorizaremos a todo el que cumpla los requisitos", con el objetivo de fomentar la competencia.

Además de convertirse en un punto clave para el repostaje, el Puerto también trabaja con Enagás en otros proyectos comunes. Como el trasvase de gas de grandes buques a otros de menor tamaño para su transporte por Europa, convirtiendo a Huelva en un punto de importación/exportación de gas. En estos momentos ya se realizan recargas, trasvase de GNL desde las instalaciones de Enagás al buque, entre las primeras en España en hacerse. Y otra opción para la diversificación es el uso de los tanques de Enagás para el almacenamiento provisional de GNL: en un contexto de baja demanda, la media de ocupación de las plantas españolas de gas está en el 43%, por lo que queda un amplio margen en todo el país.

Para impulsar el tráfico relacionado con el gas natural en sus nuevas modalidades, el Puerto ha rebajado tarifas, tasas y servicios portuarios. Y Enagás ha estado trabajando para desarrollar la tecnología necesaria para perder el menor producto posible en los trasvases, algo que le permitirá competir en precios con otros puertos. Pero la alianza público-privada mira más allá de lo existente: al otro lado del Estrecho, cuando Marruecos entre en el mercado del gas, Huelva podría jugar un papel clave como punto de suministro dentro de una estrategia nacional para liderar la introducción del GNL en el Norte de África. Pero también hay oportunidades al otro lado del Atlántico, en Iberoamérica, donde esa expansión del gas no cuenta aún con las infraestructuras y conocimientos que sí hay en Europa.