El Recre teme más la suspensión de sus derechos federativos que la desbandada
Pepelu, delantero del filial, ha sido el primero en abandonar el Decano. Mica Pinto, Luis Ribeiro, Kikas y Dani Molina podrían hacerlo en enero. El club tiene planes y recambios preparados, pero para ello debe evitar las denuncias ante la AFE o no podrá fichar.
Una nueva amenaza se cierne sobre el Recreativo de Huelva. Los reiterados atrasos e impagos del club hacia sus futbolistas pueden provocar una desbandada generalizada en la primera plantilla y en el filial, especialmente en enero, cuando se abra el mercado de fichajes de invierno.
La reciente salida de Pepelu del Recre B ha encendido las alarmas en el entorno, aunque en los despachos del Nuevo Colombino están tranquilos, pues aseguran que la marcha del delantero se debe a razones deportivas (era suplente en el filial cuando llegó para hacerse un hueco en el primer equipo) y no salariales.
Fuera como fuese, lo cierto es que en el Decano asumen que a Pepelu le seguirán otros futbolistas, y no sólo en el amateur. Entra dentro de lo previsible que el equipo de Alejandro Ceballos sufra bajas en enero, pues los jugadores con poco protagonismo van a encontrar en los impagos la excusa para salir del club.
Son los casos de Luis Ribeiro y Kikas, que no han jugado un solo minuto desde la llegada del nuevo entrenador. En la misma situación se encuentra Dani Molina, aunque en su caso se estudiaría la posibilidad de una cesión. Y está por ver el futuro de Mica Pinto, que ha llamado la atención de equipos de superior categoría.
Todos estos posibles movimientos no inquietan a la secretaría técnica, pues ya hay planes y candidatos para sustituir a los futbolistas que se marchen en el mercado de invierno. Siempre y cuando, el club no tenga suspendidos los derechos federativos, verdadera preocupación de los técnicos del club.
Para ello será necesario que, o bien el Recreativo ponga al día a sus futbolistas en diciembre como plazo límite, o bien que convenza a los jugadores para que no denuncien ante la AFE los impagos. El curso pasado, los dirigentes albiazules fracasaron en ambas tareas, el equipo perdió efectivos y acabó descendiendo.