El fútbol es un juego y como tal, la suerte tiene un papel muy importante que desempeñar. También en el mercado de fichajes. Todo director deportivo sabe que, al margen de la necesaria planificación, el dinero y la fortuna son las otras variables claves a la hora de reforzar su equipo. Y el Recreativo no es la excepción a la regla.

La historia del Decano, como la de otros clubes, está llena de casualidades que para bien o para mal forjaron la trayectoria deportiva del Recre. Sirva el ejemplo de la llegada al Nuevo Colombino de Marcelino García Toral, el mejor entrenador que jamás hayan tenido los albiazules en su banquillo.

No era la primera opción

Sabido es que Marcelino no era la primera opción para los entonces dirigentes recreativistas, el presidente Francisco Mendoza y el consejero delegado Michael Dumois. Preparadores como José González y Lucas Alcaraz estaban por delante. En realidad, el técnico asturiano era la quinta opción.

Otro equipo

Pero el Recreativo tampoco era la primera opción para Marcelino García Toral. Según acaba de desvelar su segundo, Rubén Uría, en una entrevista en VIP Deportivo, el mejor entrenador de la historia albiazul tuvo la posibilidad de fichar por otro club días antes de venir a Huelva. Pero la operación no salió y acabó firmando por el Decano.