Un trozo de la historia de lo que pudo ser y no fue en el Recreativo
Debió ser uno de los mejores futbolistas de la historia del Recreativo. Y de haber ofrecido su mejor rendimiento, quizás el Decano habría permanecido más tiempo en Primera División y paseado la Copa del Rey por las calles de Huelva. Ahora juega en Segunda B y este domingo regresará al Nuevo Colombino con el Atlético Sanluqueño.
Lo han adivinado. Se trata de Dani Güiza, quien a sus 38 años se ha convertido en el jugador más mediático del próximo rival de los entrenados por José María Salmerón. Y eso que su rendimiento en la presente temporada (157 minutos en 10 partidos y 2 goles) no es para tirar cohetes. Su currículo y su carisma, sin embargo, son los de una estrella. Aunque en Huelva se estrelló.
Cuando Güiza desembarcó en tierras onubenses, en el verano de 2002, fue acogido con todos los honores por la afición onubense. Lucas Alcaraz, entonces técnico recreativista, le conocía de su etapa en el Dos Hermanas y recomendó encarecidamente su fichaje.
Seguramente, no esperaba que el ariete alcanzara el nivel de juego que le llevaría a ser seis años después el 'pichichi' de Primera División con el Mallorca (27 goles) o Campeón de Europa con la selección absoluta.
Pero tampoco esperaba que sólo jugara cuatro partidos y 93 minutos con el Recreativo y que se le conociera más por sus andanzas fuera de los terrenos de juego que en el césped. Un error propio de la edad (tenía entonces 22 primaveras). Llegado el mercado invernal, Güiza se marchó al filial del Barcelona. Ahora, 16 años después, vuelve a cruzarse en el camino del Decano.