Carolina Marín no sólo es una celebridad en Huelva y en España. También lo es en el resto del mundo, especialmente en Asia, la meca del bádminton. Uno de los países que idolatra a la mejor deportista onubense de todos los tiempos es la India, un gigante de 1.400 millones de habitantes, la quinta economía del planeta y una de las nueve potencias nucleares del globo.

El representante en nuestro país de semejante coloso es Dinesh K. Patnaik, quien recientemente se ha estrenado en el cargo de embajador de la India en España. Y una de sus primeras actividades ha sido reunirse con Carolina, lo que da una idea de la dimensión que la figura de la Campeona Olímpica y triple Campeona del Mundo tiene en la nación asiática.

Siete meses y medio fuera de las pistas

Para recibir al diplomático indio, Marín hizo una pausa en el proceso de recuperación de su grave lesión de rodilla, que le obligó a perderse los Juegos Olímpicos de Tokio y el Mundial de Huelva. Hace ya siete meses y medio que nuestra volantista no pisa una pista para competir, si bien, ha anunciado en sus redes sociales que su retorno a la competición está cada vez más cerca.