El Recre teme la 'Operación Salida'

El Recreativo de Huelva teme la llegada del mercado de invierno. En las oficinas del Nuevo Colombino dan por hecho que el Ayuntamiento no conseguirá el dinero necesario para levantar las denuncias de las plantillas del primer equipo y el filial ante la AFE, por lo que el club tendrá sus derechos federativos suspendidos y no podrá realizar ningún fichaje.

Pero que no se produzcan altas, no quiere decir que no haya bajas. Aunque Juan Manuel Pavón ya ha dejado clara su oposición a aceptar salidas si no se pueden incorporar refuerzos, existen mecanismos que escapan al control del cuerpo técnico y que podrían facilitar la marcha de jugadores una vez que se abra el plazo de fichajes.

Uno de ellos son los impagos. Como cualquier trabajador, un futbolista con tres meses o más de atrasos puede denunciar unilateralmente su contrato y abandonar el club, si bien, no todos los recreativistas se encuentran en esta situación. Cabe recordar que algunos jugadores llegaron a finales de agosto y que el Consejo de Administración ha conseguido pagar dos nóminas gracias al dinero de la AFE.

Tampoco es sencillo retener a un futbolista si no quiere estar en Huelva y, además, se presenta con una propuesta de traspaso. Es lo que se piensa que sucederá con Dani Molina, una vez que Pablo Comas -el hombre que frustró su venta al Celta este pasado verano-, ya es historia.

Aunque aquella era una oferta a la baja, sin el madrileño no hay razón para que no se reedite aquel acuerdo. Y lo mismo puede suceder con Miguelito y el Nàstic de Tarragona. O con Waldo, Iván Robles y José Alonso, a los que vienen siguiendo clubes del fútbol profesional.

Algo similar sucede con Iván Aguilar. El 'delantero estrella' del Decano no fue convocado el pasado domingo, alimentando los rumores sobre su inminente marcha al extranjero. Sus compañeros Fran Machado, Antonio Domínguez, Manu Ramírez y Pape también podrían hacer las maletas, en su caso, más por motivos deportivos que de otro tipo.