El Recre se hunde y Comas no trae los refuerzos necesarios

El Decano atraviesa por el peor momento de la temporada, tras encadenar por primera vez cuatro derrotas seguidas a domicilio y seis jornadas sin ganar. Alejandro Ceballos pide refuerzos, pero el dueño no tiene la capacidad económica para que el club recupere los derechos federativos y pueda fichar en el mercado de invierno.

Detrás del orgullo, el corazón y la casta demostrada en Cádiz se esconde una realidad cada vez más incómoda. La sombra de un descenso deportivo a la Tercera División, impensable a principios de temporada, desciende sobre el Nuevo Colombino y ninguno de los principales actores en el drama del Recreativo tiene la voluntad o parece incapaz de impedirlo.

Que el Decano se hunde es un hecho constatado. Basta acudir a la clasificación para ver a los albiazules peligrosamente cerca de la zona roja, a un punto de la promoción de descenso y a dos del descenso directo. Y la tendencia no es precisamente para ser optimistas.

Los albiazules atraviesan por su peor momento, tras perder de forma consecutiva en sus cuatro últimos desplazamientos a Lorca (2-1), Melilla (3-0), Linares (2-0) y Cádiz (2-1), y añadir dos empates caseros frente al Murcia (0-0) y San Roque de Lepe (1-1) para elevar a seis el número de jornadas seguidas sin ganar.

Peor aún, con dos lesionados de larga duración (Zamora y Diego Jiménez) y tres futbolistas que se han marchado (Mica Pinto, Kikas y Luis Ribeiro), Alejandro Ceballos sólo dispone de 17 jugadores profesionales en el primer equipo. Demasiado poco pese a la ayuda de los canteranos Arturo, Aitor Brioso, Iván Robles y Waldo.

Las carencias son especialmente notables en la defensa, pues el preparador hispalense únicamente dispone de dos laterales derechos y dos centrales zurdos. La necesidad de refuerzos salta a la vista y Ceballos insiste una y mil veces, pero sus peticiones, compartidas por la secretaría técnica, chocan con Pablo Comas.

El empresario madrileño no puede o no quiere, que para el caso es lo mismo, hacer frente al desembolso económico que implicaría recuperar los derechos federativos, pues para ello debería poner al día a los futbolistas, o pactar un aplazamiento, y subsanar las deudas con la Federación.

Y sin los derechos federativos, el club no puede inscribir a nuevos jugadores, lo que cierra 'de facto' el mercado de invierno para los albiazules, dejando al equipo sin los refuerzos necesarios. Un círculo vicioso que amenaza con descender al Recreativo a Tercera División y precipitar su desaparición.

Si la solución, al menos de momento, no pasa por Pablo Comas, el otro gran propietario del club también mira para otro lado. El Ayuntamiento, dueño del 23% de las acciones del Recre a través de Huelva Deporte, se niega a implicarse, pues sabe que de hacerlo podría pagar un alto coste político.