El Recreativo recupera el orden interno
El nuevo Consejo de Administración del Recreativo no ha logrado solucionar los grandes problemas que afligen al club, fundamentalmente porque dependen más del Ayuntamiento que de la gestión, pero al menos sí ha conseguido acabar con el caos interno que consumía a la entidad.
Cuando Pablo Comas y sus colaboradores más cercanos abandonaron el Decano, los trabajadores se encontraron con un peligroso vacío de poder. De repente, no había ningún directivo que organizara el día a día o ante el que hubiera que rendir cuentas.
La resultante fue que nadie se hacía responsable de nada. La falta de una cabeza visible fue suplida como se pudo por la voluntad y la iniciativa de algunos empleados, pero ni aún así pudo evitarse que el caos y la improvisación se adueñaran de la situación.
Todo eso, afortunadamente, ya es historia. La directiva que preside Manolo Zambrano ha reorganizado el club y cada área cuenta por fin con un responsable que ordena y dirige el día a día. Un alivio para los trabajadores, agobiados de por sí por los despidos y los impagos.