Una vida destinada a ser historia albiazul

Desde su infancia en el Huerto Paco, Pavón ha dirigido su vida hacia el fútbol y el Recre. En su barrio le apodan 'El Bola' por su obsesión por el balón. Como jugador, ascendió con el Decano de Segunda a Segunda B y fue el primero en marcar un gol en el Nuevo Colombino.

"Era el mejor de todos nosotros, por físico, por técnica, pero también por su capacidad de liderazgo y su entendimiento del juego. Como a todos cuando éramos niños, le encantaba jugar al fútbol, lo que le distinguía del resto era que le gustaba aprender tanto o más que jugar".

Así ven a Juan Manuel Pavón (Huelva, 1976) en el Huerto Paco, el barrio donde el nuevo entrenador del Recreativo de Huelva dio sus primeras patadas a un balón. En apenas unos años, 'El Bola', como le apodan en su barrio por su obsesión con el balón, saltó de las pistas de los colegios Sagrado Corazón y Federico García Lorca a los escalafones inferiores del Recreativo, previo paso por el Amigos 80 y el Olimpic, dos clásicos del fútbol base de la capital. Su sueño de convertirse en jugador profesional había comenzado.

Vestido de corto, Pavón defendió las camisetas del Recreativo (en Segunda B y Segunda División), Ceuta, Algeciras, Badajoz, Alcalá, Portuense y Ayamonte, donde puso el punto y final a una carrera condicionada por una lesión de rodilla. Fue uno de los primeros 'todocampistas' de Huelva, capaz de defender, pero también de llegar. Un pecado en una época de especialistas. Para la historia quedarán siempre sus dos goles al Newcastle, los primeros que se marcaron en el Nuevo Colombino.

Como entrenador, se estrenó en Tercera División, ejerciendo de segundo de Carlos Ríos en el Recre B. En la presente temporada, tenía colocado al Juvenil de División de Honor en la cuarta posición, a sólo tres puntos del líder. Un logro impresionante para una cantera acostumbrada a mirar con catalejo a los juveniles de los grandes clubes andaluces, casos del Málaga, Betis, Sevilla o Granada.