El doble de puntos en tres partidos que en los once últimos con Oltra

El Decano da un paso adelante con Pavón, pero aún persiste la duda de si la mejoría esbozada será suficiente para conseguir la permanencia. El técnico onubense mantiene la apuesta por la cantera que inició su predecesor, pero ha hecho indiscutible a Antón y el equipo intenta jugar más en corto.

Aunque aún es demasiado pronto para valorar en su justa medida el 'efecto Pavón', en los pasillos del Nuevo Colombino se ven más sonrisas que antes. Nadie sabe si el cambio de técnico servirá para que el Recreativo conserve la categoría, pero una cosa está clara, aún con sus deficiencias, aún con sus limitaciones, el Decano ha reaccionado tras el relevo en el banquillo.

Una simple suma lo demuestra. El Recre ha sumado cuatro puntos en los tres partidos que lleva Pavón al mando (empate con el Mallorca y triunfo sobre el Racing). Es el doble de puntos que los conseguidos en los once últimos encuentros con José Luis Oltra. Un dato demoledor y que deja bien claro cuál habría sido el futuro de no haber alterado el rumbo de la nave con el único golpe de timón posible.

Cierto que la mejoría esbozada por el Recreativo tiene que ver sobre todo con los aspectos relacionados con la cabeza -intensidad, concentración, confianza, etc- que suele traer todo cambio de entrenador. Y la experiencia dice que esta mejoría se evapora cuando la metodología del nuevo entrenador se hace rutina.

Y si de alineaciones hablamos, Pavón se ha limitado a mantener los cambios iniciados por Oltra en su última fase, incluida la apuesta por los canteranos Rubén Gálvez, Antonio Domínguez y Caye. La única diferencia, a expensas de ver si Pavón mantiene la apuesta por Dani Molina del día del Racing, es la titularidad indiscutible de Álvaro Antón, inhábil para Oltra por culpa de las lesiones.

Donde sí empiezan a notarse diferencias es en el estilo de juego. Sin ser, de momento, un equipo muy atrevido, el Recre de Pavón es un conjunto más ofensivo que el de Oltra. Los laterales suben más, los medios se descuelgan más y no se abusa tanto del balón en largo en la fase de iniciación.

El toque corto y la circulación comienza a ganar protagonismo como medio de llegar a la portería contraria. También a balón parado. Con Oltra, cualquier falta en terreno rival servía de excusa para colgar la pelota al área, incluso desde cerca del centro del campo. Con Pavón, no hay inconveniente en poner el cuero en el suelo y jugarlo.

El paso de las jornadas dirá si estos pequeños cambios acaban consolidándose o son flor de un día. Aunque, obligado a ganar seis o siete partidos más para ganarse la salvación, una cosa parece clara. Sólo desde el atrevimiento y el fútbol de ataque puede conquistar el Recreativo la permanencia.