A la directiva del Ciudad de Huelva no le gusta Antonio Gómez, pero sí sus fichajes
Tras hacer todo lo posible e imposible por destruir al primer equipo y sus aspiraciones de ascenso con el continuado boicot a los profesionales, la salida del base Gaizka Maiza y el despido de todo el cuerpo técnico que lideraba Íñigo Núñez, ahora, la directiva del Ciudad de Huelva ha abierto un contradictorio proceso de reconstrucción anunciando un refuerzo.
Y no es Víctor Pontanilla, el nuevo entrenador, que aún no ha sido confirmado por el club. Es un jugador, Pablo Ávalos, hijo de Curro Ávalos, mito del Unicaja de Málaga. Se trata de un escolta de 21 años y 1,93 metros de altura, formado en el EBG de Málaga y que viene de terminar su ciclo de cinco años en el baloncesto universitario de EEUU.
Esta operación la inició Antonio Gómez, el director deportivo cesado por el club, en una conversación personal con el propio Curro Ávalos, que tuvo lugar en Córdoba. Con posterioridad, el fichaje lo cerró uno de los directivos que votó por el despido de Antonio Gómez y que supuestamente había dimitido.