La primera derrota de Carolina Marín en Kazán deja a España fuera de la final del Europeo
La bicampeona mundial, que había ganado sus ocho duelos precedentes, entrega el dobles definitivo ante Bulgaria (2-3). Previamente, Haideé Ojeda tampoco pudo conseguir el punto decisivo. El bronce en Rusia supone la primera medalla de la historia para la selección en el Campeonato de Europa Por Equipos.
La aventura de Carolina Marín y Haideé Ojeda en el Campeonato de Europa Por Equipos de Kazán, Rusia, ha terminado. Las dos onubenses regresarán a Huelva con una histórica medalla de bronce, la primera presea que consigue España en este torneo, pero con la sensación de que aún pudo ser mejor.
Como había sucedido en la primera fase, Bulgaría volvió a superar a España (2-3), esta vez en las semifinales, cerrando el pase de las hispanas a la gran final. La derrota duele especialmente por la forma en que se produjo, en el último punto del último set y con Carolina Marín en la pista.
La bicampeona mundial y número uno del mundo había comenzado la batalla como siempre, ganando su partido individual. Carolina Marín venció a Linda Zechiri (21-17 y 21-9) para dar el primer punto al combinado nacional y mantener su pleno de ocho triunfos en ocho encuentros.
Siguiendo los pasos de la estrella onubense, Bea Corrales se impuso a Petya Nedelcheva (21-13 y 21-11), pero Clara Azurmendi no pudo hacer lo propio frente a Stefani Stoeva (17-21 y 11-21). Con dos a uno a favor de España se cerraba el turno de individuales.
Faltaba un punto y la primera oportunidad pasaba por la raqueta de Haideé Ojeda. Pero la jugadora del Recreativo IES La Orden, formando pareja con Sara Peñalver, dobló la rodilla ante el dúo formado por Gabriela Stoeva y Nedelcheva (19-21 y 11-21). Empate a dos.
Todo quedaba en manos de Carolina Marín y su compañera Beatriz Corrales en el último doble. Sus oponentes, Stoeva y Zechiri. El primer set fue búlgaro (10-21), pero el segundo se tiñó de español (21-17). El pase a la final se decidiría en la última manga.
La igualdad y las alternativas caracterizaron al parcial. Ambas parejas ofrecieron lo mejor de sí mismas en medio de la tensión y los nervios propios de la ocasión. Carolina y Bea tuvieron dos puntos de partido... no los aprovecharon. Y sus rivales sí (20-22). Un triste final a una gesta de bronce.