Un empresario cierra un acuerdo con Gildoy y negocia con el Ayuntamiento

Actúa en representación de cinco hombres de negocio de la provincia de Huelva y sería el "interesado" que señalaba el comunicado oficial del Recre. El grupo asumiría el millón de euros necesario para que el Decano cierre la actual temporada y se haría con la gestión del club, como paso previo a la compra de acciones. Solicita al Consistorio apoyo político, pero también que se haga cargo de los gastos del Nuevo Colombino.

El "interesado" que habría alcanzado un "acuerdo pleno" con Gildoy España para el cambio en la gestión del Recreativo, según anunciaba hace unos días el propio club en un comunicado oficial, no es un invento de Pablo Comas ni nada por el estilo. Al contrario, es un hombre de carne y hueso. Se trata de un empresario onubense, que prefiere mantenerse en el anonimato mientras prosiguen las negociaciones.

El citado empresario actúa en representación de otros cinco hombres de negocio de la provincia de Huelva, interesados todos ellos en rescatar al Decano de la dramática situación en que se encuentran. Con ese fin, han cerrado un acuerdo con la empresa propietaria del 75% de las acciones del club para asumir el control de los despachos recreativistas, a cambio de invertir un millón de euros en la entidad.

Sería el paso previo para abordar la compra del paquete accionarial de Gildoy España, con los "6 o 7 millones de euros" que solicitó Pablo Comas en la reunión con la Federación de Peñas, como límite máximo a negociar a la baja. Un proceso que podría llevar varios meses y en el que resulta clave la reclamación extrajudicial presentada por el club ante el Ayuntamiento a cuenta de la polémica obra del Nuevo Colombino.

El problema es el tiempo. El lunes se cierra el mercado de fichajes y sin refuerzos el equipo de Alejandro Ceballos corre serio peligro de descender a Tercera División. Lo que a su vez puede poner en riesgo la actual operación de compra-venta de la entidad que todavía controla Gildoy España. Por eso, el objetivo es el relevo en la gestión por la vía rápida, para recuperar los derechos federativos y poder reforzar el plantel.

Los esfuerzos negociadores van dirigidos ahora hacia el Ayuntamiento -que públicamente ha optado por negar los contactos-, al que el grupo empresarial onubense solicita apoyo político para negociar las deudas con Hacienda y Seguridad Social, y para buscar nuevos patrocinadores para el Recreativo, tanto públicos como privados.

Pero no acaban ahí las peticiones al Consistorio, pues se quiere aliviar la carga económica del Decano haciendo que sean las arcas municipales las que corran con los gastos (agua, luz, IBI...) del Nuevo Colombino, al fin de cuentas, un estadio de titularidad municipal.