El tiempo y el balón son dos jueces insobornables que ponen a todo el mundo en su sitio. Valga como ejemplo la situación de Pablo Longoria y el Recreativo. El 'chico de la Play', como se le conoció en Huelva por su afición a aplicar las nuevas tecnologías, llegó a la secretaría técnica albiazul junto a Alfonso Serrano, entonces director deportivo del Decano. Uno y otro serían objeto de duras críticas hasta su salida del club.

Ni decir tiene que los críticos se equivocaron. Serrano ha continuado su carrera en los despachos y hoy es un reputado profesional. En cuanto a Longoria, tras trabajar para el Atalanta, Sassuolo, Juventus y Valencia, acaba de convertirse en el nuevo director deportivo del Olympique de Marsella. Allí coincidirá con el entrenador portugués André Villas-Boas, un viejo conocido del recreativismo.

Casi un desconocido

Desde hace once años se sabe que Alfonso Serrano y Pablo Longoria intentaron fichar al preparador luso, entonces casi un desconocido, para que entrenara al Recreativo de Huelva, en aquel entonces en Segunda División. No fue posible. Hoy Villas-Boas es uno de los mejores técnicos de Europa, después de dirigir al Oporto, Chelsea, Tottenham y Zenit de San Petesburgo.