Carolina Marín ofrece su medalla a la Virgen del Rocío

La volantista onubense demuestra su devoción en un acto en el que estuvo acompañada por Juan Ignacio Reale, presidente de la Hermandad Matriz.

"Por ahora no he ganado nada y la única medalla que tengo es la medalla de la Virgen del Rocío". Esta frase que Carolina Marín utilizó en más de una ocasión antes de subir al podio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, sorprendió a todos los corresponsales desplazados a Brasil. Desconocían el lado devoto de la reina del deporte onubense.

Una vez con la medalla de oro colgada al cuello, Carolina Marín se había prometido que ofrecería el galardón a la Virgen del Rocío en cuanto tuviera ocasión. Y hoy ha cumplido su promesa. Acompañado de Juan Ignacio Reale, el presidente de la Hermandad Matriz, la volantista formada en el IES La Orden ha visitado La Aldea en un acto marcado por el fervor y el agradecimiento.