Malestar en el Recre por las reticencias del Ayuntamiento a avalar el crédito para Hacienda
El Decano negocia con una entidad bancaria para hacer frente al pago inicial que exige la Agencia Tributaria.
Son los dueños del Recreativo, los máximos interesados en la súpervivencia del Decano y también los máximos responsables de la actual situación del club. Gildoy España, titular del 75% de las acciones del club, y el Ayuntamiento de Huelva, propietario del 23% de la entidad a través de la empresa Huelva Deporte, son aliados. Al menos, en teoría, porque en los despachos del Nuevo Colombino crece el malestar con las últimas actuaciones del Consistorio.
El último desencuentro viene de las reticencias del Ayuntamiento a la hora de avalar la parte proporcional a sus acciones, del crédito de 4 millones de euros que el Recre ha solicitado a una entidad bancaria, para así poder hacer frente al pago inicial que exige Hacienda, paso previo e ineludible para aplazar la deuda fiscal del club mediante un nuevo convenio.
En el Consistorio justifican la demora por el estudio de las condiciones del aval y su encaje en la legalidad, pero en el Nuevo Colombino interpretan que se trata de excusas y entienden que la institución municipal debería involucrarse más en la gestión de la crisis económica del Decano, algo que no ha hecho hasta la fecha.
El malestar de los gestores albiazules viene de lejos. No sólo por el fracaso de los intentos municipales de acelerar el pacto con Hacienda. En la zona noble del Recreativo lo que verdaderamente molesta son los continuos cambios de actitud del alcalde y el oportunismo político con que se viene manejando el primer edil.
Cabe recordar al respecto, que Pedro Rodríguez presumía no hace mucho de sus gestiones para 'salvar al Recreativo', gestiones al más alto nivel que, según aseguraban en el Partido Popular de Huelva, implicaban a la Ministra de Trabajo, la onubense Fátima Báñez.
El culmen de aquella campaña fueron las declaraciones del alcalde asegurando que gracias a su intervención, el acuerdo con Hacienda se firmaría antes del 31 de diciembre de 2014. Y apostilló su aseveración con aquella famosa frase dirigida a los periodistas presentes en aquel momento: "Y si no es así, podéis meterme en la cárcel". Ni decir tiene que ni una ni otra cosa se cumplieron.
Unos días después, Pedro Rodríguez se presentaba públicamente como un mero intermediario entre Hacienda y el Recre, un actor externo sin voz ni voto. El enfado en el Consejo de Administración del Recreativo fue mayúsculo, pues entienden que al ser el segundo máximo accionista del Decano, el Ayuntamiento podría ser cualquier cosa menos un intermediario.
Las críticas hacia Pedro Rodríguez también arrecian desde los sectores críticos con el actual Consejo de Administración, que acusan al Ayuntamiento de Huelva de no intervenir para apartar a Pablo Comas de la gestión y paliar así la crisis del Recreativo, que sufren en primera persona los empleados, técnicos y jugadores, a la mayoría de los cuales se les adeudan hasta cinco mensualidades.