Medio año de un cambio que aún no ha solucionado la crisis del Recre

Hoy se cumplen seis meses desde que el Ayuntamiento se hizo con la gestión del Recreativo a partir de la llegada de un nuevo Consejo de Administración, que acabó con el poder de Pablo Comas. Seis meses intensos, cargados de problemas -algunos resueltos, otros no-, con una crisis interna que provocó la dimisión de más de la mitad de la directiva, la implicación directa del Consistorio y la creciente ascendencia de Fran Canal, el asesor externo del club.

El balance, provisional, ofrece luces y sombres, aunque cabe destacar que se han hechos más progresos en los apartados que dependen de los consejeros, en relación a aquellos que dependen de los políticos. Es más, la incapacidad de estos últimos para solucionar la crisis del Recre puede convertir a un Consejo que se declaró interino y provisional, en la directiva que regirá los destinos del Decano la próxima temporada.

PRIMER EQUIPO: El relevo de Alejandro Ceballos por Juanma Pavón ha sido la decisión de más calado adoptada por la nueva directiva y con el paso del tiempo ha demostrado ser una medida acertada. Pese a que no se pudo reforzar al plantel en el mercado de invierno, el equipo tiene la permanencia en la mano. Y continuar en Segunda División B es la base de cualquier futuro.

CANTERA: Con la excepción del Juvenil A, no está siendo la mejor temporada de los escalafones inferiores. Cuestiones deportivas al margen, la cantera padece un sin fin de problemas -impagos a jugadores y técnicos y deficiencias en las instalaciones, principalmente-, que perjudican el rendimiento.

INSTALACIONES: El deterioro del Nuevo Colombino y la Ciudad Deportiva son patentes tras meses de abandono. Aunque se reaccionó tarde, los dirigentes recreativistas han conseguido solventar las situaciones más urgentes y adecentar unas instalaciones que, no obstante, necesitan una profunda reforma.

TRABAJADORES: La huelga de los empleados fue, sin duda, el momento más duro para el Consejo. Ambas partes fueron capaces de llegar a un acuerdo satisfactorio, pero su ejecución se ha limitado a una decena de trabajadores y la plantilla laboral sigue estando sobredimensionada respecto a las posibilidades del club y la categoría. Y algunos de los despedidos han denunciado una falta de sensibilidad que, por sus sacrificios, no merecían.

ENTORNO: En este apartado la labor del Consejo ha brillado. Se ha restablecido la conexión entre el club y sus seguidores a partir de la recuperación de símbolos, maneras y costumbres que habían quedado desterradas en aras de una modernidad, en ocasiones, malentendida. Y la política de comunicación es modélica y sólo la necesidad de llevar algunas situaciones en secreto ha provocado acusaciones de opacidad.

HACIENDA: Se han producido avances, como el establecimiento de negociaciones y algunos pagos, pero el embargo de las cuentas del club persiste, impidiendo que la entidad tenga viabilidad. Además, la AEAT se mantiene inflexible en la necesidad de un pago inicial de unos 7 millones de euros para reactivar el convenio. Y queda la duda de si se le está sacando todo el partido a la sentencia favorable del TEAC.

IMPAGOS: El Consejo ha hecho frente a los pagos más urgentes por la vía de las 'donaciones externas', aunque sin acuerdo con Hacienda y sin apoyo económico institucional, no se ha podido evitar que prosigan los impagos a jugadores, técnicos, empleados y colaboradores. La amenaza de un descenso administrativo a 30 de junio si se mantienen las deudas con la AFE mantiene en vilo al recreativismo.

VENTA: El Ayuntamiento incumplió la fecha acordada con todos los grupos políticos para vender la mayoría accionarial. Las razones esgrimidas suenan a excusas en muchos casos a la luz del acuerdo inicial con Jesús León, sin necesidad, por ejemplo de auditorías, reapertura del registro o acuerdo con Hacienda. Roto el pacto con el empresario cordobés y rechazada la opción de Mariano Reyes, nada se sabe de la venta, más allá de los contactos con empresarios afines a la LFP.