La bendita obsesión de Pavón por el fútbol

Nadie discute la capacidad de trabajo de Juan Manuel Pavón y su cuerpo técnico. Ni siquiera aquellos que se muestran críticos con la labor del preparador del Recreativo, le niegan la virtud de la dedicación. El onubense es un entrenador las 24 horas del día.

Buena muestra de ello fue lo sucedido el pasado domingo, cuando el máximo responsable deportivo del Decano, aprovechó la corta distancia entre Jumilla y Murcia, apenas 70 kilómetros, para analizar personalmente a los dos próximos rivales de los albiazules.

En compañía del preparador físico Lolo Liáñez, Pavón acudió a la Nueva Condomina para presenciar el choque entre el Real Murcia, al que habrá que visitar dentro de dos semanas, y la Balompédica Linense, invitada al Nuevo Colombino este domingo.

Pero la obsesión de Pavón por el fútbol no termina ahí. El técnico del Decano pasó la noche del domingo en Elche, para asistir en la mañana del lunes al entrenamiento del conjunto ilicitano, previa gestión con el ex-albiazul César Quesada, con el objetivo de seguir aprendiendo y comparando los métodos de entrenamiento.