La doble moral del entorno del Recre con los impagos del club a los jugadores
Que la gestión de Pablo Comas al frente del Recreativo ha sido un desastre, es un hecho evidente. Incluso existe un juez que aprecia indicios de delito en la labor del empresario madrileño al mando del Decano. Ahora bien, ello no exculpa que muchos de los opositores a Gildoy España hayan actuado de manera hipócrita e interesada.
Y lo mismo es aplicable a los trabajadores de la entidad, los verdaderos sufridores de la crisis económica del Decano. Mientras el pago a los empleados fue responsabilidad de Comas, los impagos eran el argumento ideal para, justificadamente, criticar la mala gestión del empresario. Ahora que como nuevo dueño el Ayuntamiento es el responsable de todas las deudas del club, pocos critican al Consistorio por su falta de previsión a la hora de abordar los atrasos al personal laboral y deportivo.