La Fiscalía rebaja de 12 a ocho años su solicitud para el funcionario de Extranjería
Está acusado de un delito de cohecho y otros cuatro de solicitud sexual.
El Ministerio Fiscal ha decidido este jueves rebajar de 12 a 8 años las solicitud de condena para el funcionario de la Oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno de Huelva acusado de pedir favores sexuales a varias mujeres cambio de agilizarles la tramitación de los permisos de residencia
El Fiscal, según la información que publica la agencia Europa Press, ha decidido reducir a uno los delitos de abuso sexual, aunque acusa al funcionario juzgado de un delito de cohecho y de cuatro de solicitud sexual. En este sentido, el Fiscal considerara probado que el citado funcionario pedía favores sexuales a mujeres o dinero a cambio de agilizarles esta tramitación de permisos de residencia.
Por otro lado, para las otras dos acusadas de nacionalidad china el fiscal pide cuatro meses de prisión y una multa de 5.000 euros para una de ellas por un delito de cohecho, mientras que para el funcionario pide a su vez casi tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público relativo a la tramitación de expedientes, información, asesoramiento, intermediación, formación y apoderamiento de ciudadanos extranjeros y una multa de 10.000 euros.
Durante la segunda y última sesión del juicio, han declarado testigos, solicitantes de esta documentación, todas mujeres y algunas protegidas, coincidiendo algunas en que el acusado les solicitó que "se portaran bien con él porque si él no arreglaba los papeles, nadie lo haría".
Varios testigos que han declarado este jueves ante la sección primera de la Audiencia Provincial han asegurado que recibieron varias solicitudes sexuales por parte de M.B., funcionario de la Oficina de Extranjería de Huelva, a cambio de la tramitación de expedientes.
En la sesión, según informa la agencia Efe a través de Ideal.es ha prestado declaración una testigo protegida, que ha indicado que conoció al funcionario en 2003 cuando iba a iniciar su expediente para el permiso de trabajo y residencia y que "llegó a sentirse acosada por él" y le insinuaba que "debía portarse bien" con él para que pudiera ayudarla al ser "el único que podría arreglar los papeles". Ha explicado cómo un día coincidió con él en el ascensor y le pidió un beso y que "le hacía proposiciones" aunque ella "no dio pie a nada" y se marchó de la ciudad.
Otra de las testigos ha narrado que en 2004 inició un expediente para sacar los papeles a su hijo, momento en el que conoció a M.B., quien le dijo que "era el único que podía sacarlos". "Me dijo que tenía que portarme bien, llegándome a tocar mis partes y los pechos en varias ocasiones", ha apuntado, y ha señalado que en una de las ocasiones que fue a la Oficina de Extranjería, ambos entraron en un despacho y M.B. se bajó los pantalones y le pidió que le hiciera una felación, algo a lo que accedió por conseguir los papeles para su hijo.
Una de las testigos que ha acudido a la vista, sin embargo, ha admitido que mantuvo relaciones con el acusado, mientras tramitaba el expediente un familiar, pero que "fueron consentidas" y que "nunca le pidió nada" ni se sintió "presionada" por él en ese sentido y que incluso rechazó el dinero que ella le iba a regalar para resolverle el expediente.
En la segunda sesión del juicio también ha declarado la jefa accidental de la Oficina de la Oficina de Extranjería y su sustituta, quienes se han centrado en las irregularidades en la tramitación de expedientes de ciudadanos chinos por parte del acusado, asegurando que no tuvieron constancia de las mismas hasta que agentes de asuntos internos de la Policía se personaron en la sede.
