Un bombero onubense estuvo arrestado una hora en Lesbos

El único 'delito' que cometió Joaquín Álvarez Bayón, jefe del Parque de Aracena, fue dar cabida en su lancha a un bebé y dos niños sirios cuya embarcación se encontraba a la deriva.

Joaquín Álvarez Bayón, uno de los cuatro bomberos onubenses que ya han acudido a la isla griega de Lesbos para ayudar a las embarcaciones de refugiados sirios que se encuentran a la deriva en aguas del mar Egeo, donde fueron detenidos los tres bomberos sevillanos por un presunto delito de tráfico de personas, también fue arrestado por una patrullera griega, aunque en su caso el arresto sólo se prolongó durante una hora aproximadamente y no pasó de alta mar.

“Desde este momento estáis arrestados”, les comunicó el capitán de la patrullera griega al propio Bayón y a sus tres compañeros. El presunto delito que habían cometido fue el de dar cabida en su lancha a un bebé de tres semanas y a dos niños de 12 y 14 años que se encontraban en una embarcación a la deriva, con 62 personas a bordo, a la que se le había caído el motor.

El capitán les obligó a acompañarle hasta puerto, aunque “a mitad de camino”, recuerda el propio Álvarez Bayón, se dio cuenta de que la embarcación de refugiados sirios a los que habían socorrido se encontraba realmente a la deriva al carecer de motor, por lo que en ese momento les dejó en libertad pero no sin antes advertirles de las consignas que tenían que seguir a partir de ese momento: les quedaba terminante prohibido remolcar embarcaciones a tierra e introducir a personas en su propia embarcación, por lo que, ante un problema similar al de ese día, tendrían que llamar al número 108 para que sean las patrulleras griegas las que acudan al rescate de los refugiados.

Eso ocurrió a principios del pasado mes de diciembre, unos días después de que partiera hacia Lesbos el primero de los cuatro grupos de bomberos sevillanos y onubenses que ya han acudido a la isla griega de la mano de la ONG Proem-Aid. Desde ese momento, Joaquín y sus compañeros sevillanos tenían más claro que nunca que su labor tenía que limitarse a dar indicaciones o consejos a los refugiados sirios sobre cómo conducir la embarcación, sobre todo para “garantizar que no se fueran hacia los acantilados o a las zonas de piedras”, recuerda el bombero onubense. Ante un problema mayor, la solución tenía que pasar siempre por avisar antes que nada al 108 y, por tanto, socorrerles sólo durante el tiempo que tardara en llegar la patrullera helena.

En una entrevista concedida al diariodehuelva.es, Joaquín Álvarez Bayón, que es jefe del parque que el Consorcio Provincial de Bomberos tiene en Aracena, cuenta la experiencia que vivió durante los 15 días que permaneció en la isla de Lesbos, desde el 3 al 18 de este pasado mes de diciembre. “Lo que más me llamó la atención al principio fue la falta de autoridades gubernamentales durante la noche. De noche no trabajaba nadie en el agua, por lo que decidimos centrarnos en cubrir esa necesidad”, añade, sobre todo teniendo en cuenta que los refugiados sirios prefieren patrullar a esas horas, sin luz, para evitar ser vistos por las patrulleras turcas.

Con una embarcación de 5,20 metros que les prestó Protección Civil del municipio sevillano de Castilleja de la Cuesta y cuyo patrón era el propio Joaquín Álvarez Bayón, el bombero onubense y sus compañeros se turnaban cada noche para adentrarse en aguas del mar Egeo en busca de embarcaciones de refugiados sirios, que generalmente “no saben nadar”, carecen de los conocimientos necesarios sobre navegación y utilizan embarcaciones “caseras” que previamente “han conseguido en el mercado negro”, relata, de ahí la importancia del servicio que prestaban estos bomberos durante la noche.

Lo que Joaquín no olvidará nunca es el “drama” que viven los refugiados sirios. “Las condiciones en las que vienen son tremendas. En las embarcaciones se meten todas las personas que caben, con el agua hasta la cintura, entumecidos”, lamenta este onubense decidido a ayudar a las personas que más lo necesitan, como ha demostrado participando en esta misión. Además, el representante del Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva, dependiente de la Diputación, denuncia que, cuando las corrientes del mar Egeo arrastran a este tipo de embarcaciones a la deriva, “nadie va a buscarlos y nadie hace nada por ellos”.

En cualquier caso, Joaquín Álvarez Bayón también se queda con la “buena relación” que generalmente ha tenido su equipo con las patrulleras griegas, con las que “siempre hemos colaborado”, de ahí que al jefe del Parque de Bomberos de Aracena le resulte difícil de comprender la detención que después han sufrido sus tres compañeros sevillanos, quienes “ni estaban en aguas turcas ni estaban remolcando embarcaciones”, asegura.

La importancia de la labor que realizan estos voluntarios como Joaquín Álvarez Bayón y los otros tres bomberos onubenses que participan en estas acciones, Sergio Soltero, David Galindo y Eugenio Mantero, se pone de manifiesto en los números que registró el equipo de Joaquín, que durante 15 días, entre las 22.00 y las 14.00 horas, ayudaban diariamente a entre 10 y 15 embarcaciones con entre 50 y 62 refugiados sirios a bordo cada una.