S.O.S.: Sigue el acoso en las aulas

El pequeño Diego ha sido la última víctima. Debemos poner todos de nuestra parte.

Diego, un niño más sufriendo en un colegio pero nadie ha visto y oído nada. Cada situación de acoso, y máxime con resultado de muerte, es un fracaso educativo, un estar ciegos y sordos ante una prevención eficaz que eliminaría y retaría, poniendo entre las cuerdas, a la figura del acosador, ese acomplejado, sí, con una base de psicopatología que hay que vigilar y tratar.

Urge el trabajo en equipo, legislar para que profesionales, profesores, psicólogos, puedan actuar siendo lo primero cambiar una concepción arcaica vida y educar en el respeto al otro, a su ser, a su libertad, centro de toda convivencia y con los soportes adecuados en el centro para hacer frente y romper ese sufrimiento abismal y desequilibrio emocional que sufre el acosado y le llevan al suicidio.

Cuando un menor es acosado, se evidencia en su conducta, sus actitudes, se ve pero hay esa amenaza y vergüenza a decirlo a los padres y al colegio. Nunca los compañeros deberían secundar al acosador, porque el gregarismo da fuerza a un enfermo que en solitario vería disminuidas y anulados sus intentos.

Cuando se sospecha de un acoso, pueden utilizarse cámaras, grabaciones, sin olvidar el papel fundamental de la Policía en cuanto a denuncia y seguimiento de un hecho delictivo.

La figura del psicólogo es importantísima, al empatizar con el de enfrente y disiparse ese miedo a dirección colegio y a la familia. Algo importantísimo el no sentirse solo, no solo el poder curativo de sacar a la luz eso que duele y quema tanto y sentirte escuchado sino que alguien te comprende y te ofrece una vía para que tu ansiedad se vuelva tranquilidad, tu tristeza se troque en sonrisa, tus emociones nuevamente estén en lo más alto y ya podrás abrirte a nuevas amistades que te valoren, superarás tu insomnio, tu inapetencia, tu apatía y esos pensamientos destructivos de abandonar un mundo injusto y una sociedad injusta darán paso a ilusión a creatividad, en un colegio o en otro pero en un lugar donde se te respete como lo que tu eres por encima de todo y de todos PERSONA. TODOS ESTAMOS CONTIGO, S.O.S. CONTRA EL ACOSO.

 

María Pilar Enjamio Furelos. Psicólogo