Protestas contra la fusión de hospitales y de los trabajadores de la Blanca Paloma

 

 

 

La visita de la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, al hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva con el fin de inaugurar los nuevos paritorios se ha encontrado con la irrupción inesperada de los trabajadores de la clínica Blanca Paloma y los profesionales de los hospitales onubenses que se oponen a la fusión hospitalaria. Ambos colectivos han mostrado su rechazo a gestión de la administración andaluza y han proferido gritos de "embustera" y "dimisión" a la titular de Salud de la Junta. 

La portavoz de la junta de personal del hospital Juan Ramón Jiménez, Julia Paloma Hergueta, ha asegurado que el proceso de fusión "es desconocido y oculto" ya que "no se ha presentado ni negociado con los trabajadores ni sus representantes" y tiene claro que "el único objetivo que persigue es la reducción de costes". Hergueta pone como ejemplo que "desde 2009 el presupuesto del hospital Infanta Elena se ha reducido" y ha destacado que "sólo en plantillas se han ahorrado entre los dos hospitales unos 26 millones de euros". 

Julia Paloma Hergueta ha lamentado que "con una plantilla equivalenta a la del Juan Ramón Jiménez quieren dejar el Infanta Elena como un hospital neruro traumatológico" que lo único que llevará, según la portavoz de la junta de personal, es a "que se pierdan la mayoría de especialistasy masificar el hospital Juan Ramón Jiménez". A esto se añade que "en pacientes con varias patologías o patologías de varias especialidades tendrán problemas serios" y ha explicado que "por ejemplo, un niño que haya sufrido un accidente se encontrará con que en el Infanta Elena no hay Pediatría pero sí traumatología". 

Por todo ello, ha recordado Hergueta que "lo único que pedimos es que no se discrimine la sanidad de Huelva respecto a la de otras provincias y se mantengan los servicios como hasta ahora".