Primer aniversario de la ‘liberación’ de la cárcel
Libertad como llave de ruptura hacia un pasado de reclusión. El oscurantismo de la represión franquista hacia los homosexuales encarcelados ha quedado en el espejo del retrovisor histórico. La dejadez institucional ha sido zarandeada por la acción ciudadana. Tras el olvido administrativo, por competencia o por omisión, el movimiento okupa ha indultado a este edificio con la vitalidad de las acciones sociales y culturales. CSOA Apoyo Mutuo cumple su primer aniversario desde que la antigua cárcel fuera inaugurada el 23 de febrero de 2013 como centro social okupado y autogestionado.
Durante su primer aniversario ha ratificado su condición de "espacio libre" para la ciudadanía de Huelva. Ciclos de cine, conciertos con fines solidarios, talleres, cursos o coloquios han copado su vocación cultural y social, sin restricciones de acceso.
Este colectivo ha completado la adecuación del edificio administrativo de la añeja prisión, cuya fachada da hacia la propia avenida Alcalde Federico Molina. Esta zona ha sido empleada en algunas ocasiones para el desarrollo de los ciclos de cine. De una de sus balconadas aún se observa el cartel indicativo de que se trata de un centro okupado. Uno de los patios interiores, ubicado tras este espacio, ha sido escenario de varios conciertos con fines solidarios. En el interior de la antigua cárcel, además, han creado un huerto ecológico que pronto dará sus primeros frutos. También han realizado distintas tareas de mantenimiento y limpieza del recinto carcelario, aunque aún existen zonas donde el abandono institucional deja su huella, sobre todo en las galerías de las celdas.
Este centro social persigue convertirse en un "símbolo de cooperación social" y recoge el carácter autogestionado para "ser dueños de nuestras propias vidas y que nadie decida por nosotros". De ahí que celebren asambleas semanales en el interior de la cárcel okupada para discernir aspectos relacionados con el funcionamiento y con la programación social y cultural. La toma de decisiones se efectúa por consenso entre los distintos miembros participantes.
Desde su puesta en funcionamiento han reconvertido el espacio. El vandalismo y el consumo de droga era expediente diario del pasado. Politoxicómanos utilizaban diversas zonas interiores para inyectarse o fumar heroína, e inhalar pegamento. También desmontaban las celdas y otras infraestructuras al objeto de lograr material metálico y cobre que después serían vendidos. Estas lacras han desaparecido por completo de su presente. CSOA Apoyo Mutuo ha dado en su primer año un golpe de estado a la apatía institucional con el impulso cultural y social de la antigua cárcel de Huelva.
Antecedentes: El añejo centro penitenciario no es la única cárcel okupada de España. En estos momentos existen dos antiguos penales liberados del ostracismo por parte del movimiento okupa: la prisión de Huelva y la de Zaragoza. CSO Kike Mur okupó hace tres años la vieja prisión del barrio de Torrero. En estos tres años, este centro se ha convertido en un referente social "donde la construcción de alternativas es cosa de todas las personas participantes. Buscamos crear conciencia social, agitación mediante nuestros actos, demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera; sin seguirle el juego al estado con sus subvenciones y libres de su mediación, desde la base y la horizontalidad como forma organizativa".
Durante estos tres años han articulado diferentes acciones dentro de la cárcel para crear un entramado de salas abiertas a la ciudadanía de jueves a domingo y un completo programa cultural y social. La añeja prisión cuenta con 'Tienda Gratis' –"Trae todo lo que ya no quieres, llévate lo que necesites"-, sala de juegos para niños, cafetería con biblioteca, sala de fumadores y sala multiuso. Además, el patio sirve de escenario para conciertos, mercados y otras actividades, y la Plaza Laurel es utilizada para actividades infantiles. Cuentan con una radio libre –Radio Chabolo- y tienen activos diversos talleres: costura, plantillas, teatro e improvisación, entre otros.
CSO Kike Mur describe otro ejemplo de cómo la ciudadanía recupera un espacio baldío e inactivo por el pasotismo administrativo. Los movimientos sociales han demostrado que 'sí se puede', pero no tanto las distintas instituciones que con el argumento de la crisis esquivan aún más sus competencias por y para el ciudadano.