La Policía sospechó "desde el principio" de alguien de dentro en el robo de Aduana
Aunque se admiten las amenazas al vigilante, estas "no fueron coacciones tan determinantes para actuar de esta manera".
La segunda sesión del juicio por el robo de una tonelada de hachís de la aduana de Huelva, en la Nochevieja de 2012, que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 4 de la capital onubense, ha contado con la declaración del inspector jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de Huelva, que estuvo al frente de la investigación. Este alto cargo policial ha asegurado, en calidad de testigo, que desde el principio sospecharon que los supuestos autores del robo tuvieron que contactar "con alguien de dentro" para poder llevarlo acabo.
Este agente ha recordado que en primer lugar, tras el robo, llamaron al vigilante -único acusado que se encuentra en prisión preventiva- y observaron el visionado de las imágenes que filmaron las cámaras de seguridad de las instalaciones. Las imágenes muestran "cómo llegan los vehículos, abren la cancela sin forzar nada y es evidente que la abrieron con un mando", asegura el inspector de la Udyco. De igual modo, ha precisado que entraron "varias personas y que uno de ellos, con un pasamontañas, se dirigió a una de las columnas donde introdujo el código de desactivación, momento en el que se abrió la puerta y, de forma organizada, empezaron a sacar los fardos en muy poco tiempo".
Según la declaración del agente, "desde el primer momento se sospechó que había implicado algún trabajador de Aduana", quien ha destacado que el vigilante "seguramente fue amenazado" por algunos de los acusados. Sin embargo, ha apuntado que no cree que las coacciones fueran tan contundentes para actuar de esta manera", refiriéndose a la entrega del mando, del código y a la información dada de que había tal cantidad de droga en las instalaciones, ya que siempre no hay.
En cuanto a una llamada anónima realizada ese día desde una cabina cercana al edificio de Aduanas y registrada en las intervenciones telefónicas, en el que una persona "señaló que se iba a producir este robo y que una trabajadora de Aduanas había dado información", el agente ha indicado que dedujeron que la había realizado el vigilante acusado, sin embargo ha reconocido que "no existe ninguna imagen" que lo pruebe.
A su vez, el inspector de la Udyco ha precisado que la investigación "se basó en cosas sencillas", en la inspección ocular y en la declaración de los acusados, así como en el estudio de las llamadas entrantes y salientes de la zona en la que está ubicado el edificio de Aduanas y la finca de San Juan del Puerto, en la que se halló el remolque utilizado en el robo aquella noche.
El juicio continúa con más testificales aunque se prevé que este jueves quede visto para sentencia.