Ofrece 60 euros al mes a una joven para que cuide a su hijo unas 20 horas a la semana
La propuesta incluía pasar con el menor 9 horas los sábados, domingos y festivos e ir a buscarlo al colegio tres días a la semana. Ante la negativa de la demandante de empleo, tan solo subieron la oferta a 100 euros
Recoger a su hijo en el colegio y llevarlo a casa los martes, miércoles y jueves, y pasar con él unas 9 horas todos los sábados, domingos y festivos, un total de 21 horas a la semana, por tan solo 60 euros al mes. Es la oferta que una particular ha hecho a una joven onubense de 32 años en busca de trabajo, unas condiciones que no se acercan, ni de lejos, a las estipuladas por ley.
Según ha podido saber la redacción de diariodehuelva.es, A.A.G., de 32 años de edad, lleva varios meses buscando trabajo y se ofrece para cuidar niños o ancianos y para limpiar cualquier domicilio. Hace apenas una semana, una particular respondió a su oferta y le propuso que cuidara a su hijo varios días a la semana, en concreto, la joven tenía que recogerlo en el colegio los martes, miércoles y jueves a las 16.00 horas y estar con él hasta las 17.00 horas de la tarde; además de cuidarlo todos los sábados, domingos y festivos de 7.45 a 17.00 horas, algo más de nueve horas cada día. En total, estaría a cargo del menor unas 21 horas a la semana, sin incluir los festivos. Una buena oferta de trabajo a media jornada si no fuera por el salario: 60 euros al mes, poco más de 0,50 euros por hora. Y todo esto teniendo en cuenta que el Salario Mínimo Interprofesional estipulado por ley es de unos 400 euros para la media jornada, algo menos de 3 euros la hora.
Pese a estas condiciones de trabajo, la joven estuvo a punto de aceptar esta oferta ante el temor de no encontrar otro puesto de trabajo. Sin embargo, aconsejada por familiares y amigos, la rechazó. “Pensé aceptarlo, pero luego comprobé que no me salían las cuentas, y me dijeron que lo que me habían propuesto no era normal”, ha explicado a esta redacción. Sin embargo, según relata, la responsable no se tomó del todo bien su negativa y no comprendía que la rechazara.
Pero la cosa no terminó ahí y, al ver la mujer que la joven no aceptaba su oferta, intentó mejorarla, sin llegar a alcanzar los mínimos recogidos por ley. Así, en una segunda llamada le ofreció lo mismo por 80 euros, y, en una tercera, subió a 100 euros, alegando que “era lo máximo que podía ofrecer”. Sin embargo, la joven, consciente de que “este tipo de ofertas no son normales”, volvió a negarse.
Ante esta situación, la afectada se siente “sin ilusión”, puesto que “tengo muchas ganas de trabajar y me alegré cuando me llamaron para ofrecerme trabajo, pero, después de esto, me siento desilusionada”. La joven sigue buscando trabajo y confía en que le ofrezcan pronto un empleo digno.