Multitudinaria concentración en Riotinto para denunciar el desmantelamiento del Hospital Comarcal
Los recortes que aplica la Junta de Andalucía a la Sanidad Pública, los retrasos en citas de centros de salud, suspensión de las ya programadas, orden que abre la puerta a la privatización de servicios en la Atención Primaria y el cierre hasta de alas completas en hospitales está tensionando a la ciudadanía.
Ya se vio en la masiva respuesta dada en Huelva a la manifestación convocada por ONUSAP el pasado sábado, con miles de personas en las calles.
Y se ha vuelto a ver esta misma mañana en la multitudinaria respuesta que el personal sanitario y los ciudadanos del Área Sanitaria Norte, Sierra de Huelva y Cuenca Minera y Andévalo ha dado a lo que consideran el cerrojazo en toda regla del ala de Medicina Interna del Hospital Comarcal de Riotinto.
Manifestantes, sanitarios y alcaldes y alcaldesas de la comarca denuncian el desmantelamiento del hospital, poco a poco, con la continua e incesante pérdida de su antaña cartera de servicios y especialistas, que obligan a miles de personas de la zona a transitar hacia los hospitales de Huelva o Sevilla.
Los alcaldes y alcaldesas de los siete municipios que dan vida a la comarca de la Cuenca Minera de Riotinto se han posicionado en contra del cierre de una de las plantas del Hospital de Riotinto.
Un cierre que niega la delegación de Salud.
Desde la dirección gerencia del Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva se quiere insistir en que "es absolutamente falso que se haya cerrado una planta de hospitalización en el Hospital de Riotinto".
En una nota de prensa, explica que "como sucede cada año, con la llegada del invierno y las bajas temperaturas y el consiguiente aumento de ingresos por patologías respiratorias, se ponen en marcha planes de alta frecuentación en todos los centros que implican la activación de nuevos espacios asistenciales para dar respuesta a la mayor demanda de pacientes. Los recursos hospitalarios se adaptan continuamente a las necesidades asistenciales y a las patologías más prevalentes en cada momento".
Y añade que "con la finalización de este plan de alta frecuentación, y la reducción de los ingresos en el ala de hospitalización Covid de Medicina Interna, por motivos de organización el personal de esta zona se ha destinado a otras unidades del centro donde resultan necesarios estos efectivos".
"Si bien hay que insistir en que todos los recursos establecidos en el plan de alta frecuentación se mantienen preparados para volverse a activar en caso necesario y se cuenta con la dotación de profesionales adecuada para responder a la demanda si se produjera un nuevo aumento de los ingresos", apunta las fuentes de Salud.
Y añaden que "es completamente falso que exista falta de personal, puesto que se mantienen las contrataciones realizadas en el centro dentro del plan de alta frecuentación".
A las palabras de la delegada, Manuela Caro, no le dan credibilidad algunos partidos y sindicatos.
El parlamentario andaluz y portavoz de la Ejecutiva Provincial del PSOE, Enrique Gaviño, ha manifestado que el Gobierno de Moreno Bonilla se está convirtiendo en “la segunda pandemia que estamos sufriendo después del covid” en Andalucía, porque lo que está ocurriendo es, a su juicio, “un problema grave para la salud de los andaluces y se está cebando especialmente con la salud de los onubenses”.
Así se ha pronunciado en el transcurso de una concentración que ha tenido lugar esta mañana a las puertas del Hospital General de Riotinto, que ha sufrido el cierre de la planta de medicina interna, algo que, según ha comentado la alcaldesa de ese municipio de la Cuenca Minera, Rocío Díaz, “no vamos a consentir y aquí estamos para reivindicar nuestro hospital que tanto costó conseguir en 1982, cuando nos concentramos todos para reclamarlo”.
Rocío Díaz ha señalado que “el pueblo ha salido a la calle y lo único que reivindicamos es que no nos desmantelen nuestro hospital, necesitamos que se mantengan los servicios, que la calidad asistencial no baje y sea acorde con una población envejecida”. Por ello, ha asegurado que “no vamos a quedarnos quietos ni callados ante esta injusticia. Pedimos un hospital digno y una sanidad digna y no consentiremos que se siga recortando en beneficio de unas empresas”.
La alcaldesa ha dicho que está esperando una audiencia con la delegada territorial de Salud y Consumo, Manuela Caro, a quien le ha reprochado no haber recibido de ella ninguna comunicación previa al cierre de esa planta y “nos hemos enterado en la calle, por los profesionales y por los pacientes, de lo que estaba pasando, lo que demuestra que los alcaldes no somos nada para ella”.
Por otra parte, desde la Federación de Servicios Públicos de UGT Huelva se ha exigido la apertura de la planta de medicina de forma inmediata. Y considera que "el déficit presupuestario de la Junta de Andalucía en la sanidad de Huelva tiene que acabar, y las inversiones en personal aumentando las plantillas y posibilitando las sustituciones por enfermedad, vacaciones y vacantes, así como en las mejoras de sus condiciones laborales a través de mejores turnos de trabajo, cambio del sistema retributivo, etc, tiene que hacerse a la mayor brevedad".
