Moguer celebra el centenario de la boda de Zenobia Camprubí y Juan Ramón Jiménez
La casa-museo muestra durante el mes de marzo entrañables recuerdos del inicio de su relación.
Alumnos de los institutos moguereños han sido los encargados de abrir el programa conmemorativo del centenario de la boda de Zenobia Camprubí y Juan Ramón Jiménez con una lectura de poemas extraídos del libro 'Diario de un Poeta Recién Casado', que Juan Ramón escribe con motivo de su viaje a Estados Unidos para casarse con Zenobia, lo que sucedió tal día como hoy de hace exactamente un siglo, en la iglesia neoyorquina de Saint Stephen. A partir de ese momento, Zenobia se convirtió no solo en esposa del poeta, sino en su compañera, su secretaria, su enfermera, y también en uno de sus motivos de inspiración permanente.
En cuanto a 'Diario de un poeta recién casado', supuso una renovación total de la poesía del Nobel y se editó en 1917, aunque el moguereño finalizó su escritura en el año anterior, por lo que es esa la fecha que aparece en su portada.
Juan Ramón lo tituló primero como 'Diario de poeta y mar', en lo que muchos ven un recuerdo al segundo apellido de su esposa (poeta y mar), aunque ya en 1959 decidió que su título fuese 'Diario de un poeta reciencasado', uniendo además las dos últimas palabras y creando así un concepto nuevo para definir ese estado de ánimo en el que él mismo se encontraba tras contraer enlace con la americanita de Malgrat de Mar.
Tras la presentación a cargo del director de la Fundación del Nobel, Antonio Ramírez Almanza, la concejala de Juventud Eva Rodríguez, inició la lectura de poemas junto a la estatua de Juan Ramón en la plaza del Cabildo, a la que siguieron las voces de varios alumnos que recitaron algunos de los textos que componen este importante libro, considerado por los críticos y por el mismo poeta, como uno de los mejores de su larga trayectoria literaria.
Tras la lectura de los textos del Nobel, todos los jóvenes depositaron un clavel amarillo en la estatura del Andaluz Universal, finalizando el acto con la entrega a los institutos de varias ediciones de la Fundación.
Posteriormente los actos del aniversario de boda han continuado en la casa-museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez donde acaba de presentarse su pieza del mes de marzo, que como no podía ser menos en esta fecha, está directamente relacionada con el enlace matrimonial entre la singular pareja a la que tanto deben las letras españolas.
Los visitantes que acudan estos días a la casa-museo podrán admirar en lugar preferente interesantes materiales y documentos que nos acercan a esos pequeños actos que acompañan a todas las parejas de novios en los días previos a la boda y en el día de la ceremonia.
Desde una fotografía de la iglesia en la que se casó la pareja hasta imágenes de los hoteles en los que se alojaron Zenobia y Juan Ramón, pasando por supuesto por los anillos de boda que intercambiaron los novios hace exactamente 100 años, la casa-museo nos muestra durante el mes de marzo estos entrañables recuerdos del inicio de una relación que se dilataría durante cuatro décadas, hasta el fallecimiento de Zenobia en octubre de 1956, apenas unos días después de la concesión a Juan Ramón Jiménez del Premio Nobel de Literatura, un reconocimiento internacional al que tanto contribuyó la propia Zenobia.
Con estos materiales que podemos disfrutar en esta pieza del mes de marzo, la ciudad del Tinto recuerda hoy a ese matrimonio al que tanto deben las letras españolas, y rinde de nuevo homenaje al poeta que llevó a Moguer a todos los países y todos los tiempos, y a la mujer que fue su complemento perfecto y su apoyo constante hasta el fin de sus días.
El centenario de la boda entre Zenobia y Juan Ramón continuará celebrándose también por la tarde con la lectura de poemas que las mujeres de la Asociación Zenobia han organizado a partir de las 18.00 horas junto a la estatua de la esposa del Nobel en la plaza del Marqués. Allí, en pleno corazón de la ciudad, las asociadas y el público que se sumen a esta iniciativa, recordarán a la excepcional pareja también con una ofrenda floral y la interpretación de varios temas musicales inspirados en el centenario de su boda.