Un menor en el Congreso ¿es uso partidista y desprotección infantil?
María Pilar Enjamio. Psicóloga.
La evidencia es clara, por supuesto está fuera de contexto acudir con un bebé a un lugar donde hay multitud de personas exponiéndolo a peligros evitables a no ser que utilice a su bebé para constituirse en reina por un día consiguiendo que las miradas se centren en ella. Se intenta derribar las tradiciones y culturas de todo un pueblo y ahora se salta a la torera la protección de un menor que ya conoce toda España. Y yo me pregunto ¿es usted, señora Bescansa, consciente de que expone a su hijo a un posible rapto? ¿O quizás un ambiente donde quizás algún adulto esté pasando o haya pasado un proceso febril o respiratorio y se puedan contagiar virus? ¿Acaso un pequeño tropiezo o choque con otra persona puede provocar una lesión o golpe desafortunado? Un menor no es un muñeco que va de mano en mano, no es un juego, es una persona que debería permanecer en un contexto adecuado a sus pocos meses de vida, sin exposiciones como en una feria. Tierna imagen de Pablo Iglesias en ese momento de frustración de todos sus sueños, quizás necesitaba el abrazo de consuelo y al abrazar a ese bebé el se sintió abrazado, aunque al salir del hemiciclo rompiese a llorar. No pasa nada, los hombres también lloran y se vuelven un poco los niños de antaño. Uno debe tener muy claro el lugar de familia y política, independientes. ¿Se preguntan ustedes si las mamás de todo el Congreso llevarán a sus bebés? Seamos serios, el Congreso no es una guardería ni el lugar donde debe ubicarse un menor, o quizás se tomen la política como folklore y vayan a practicar juegos infantiles en vez de solucionar problemáticas acuciantes de todo un país.